Otra Oportunidad || Yamaguchi x Reader

Capítulo 4

No pude dormir, la emoción y los nervios no me permitieron conciliar el sueño. Ni siquiera podía creerlo, mis últimos días habían sido lo mejor y mañana saldría con Yamaguchi. "Una vida de ensueño". Pero era solo lo que sucedía en la preparatoria, en mi casa vivía presionada por ser algo que mis padres querían, así que sólo decidí actuar como si nada pasara.
Ahora era sábado, mi cita con Yamaguchi sería en 2 horas y yo ya estaba casi lista, me vestí con mi mejor ropa y solo me faltaba el peinado, no creí que fuera tan importante y me hice el mismo peinado de siempre: dos sobre coletas.

Yamaguchi y yo coordinamos por chat que el lugar sería una cafetería muy linda a la que Yamaguchi ya había ido una vez y como yo era nueva en la ciudad me la queríaenseñar.
La hora para vernos era a las 4:00 de la tarde, salí de mi casa a las 3:30 para llegar en 20 minutos y estar 10 minutos antes.

Llegué a la hora planeada y me senté a esperar los 10 minutos que restaban para las 4:00. A la hora decidida Yamaguchi no había llegado todavía pero era normal, por lo que seguí esperando. Luego de 5 minutos llegó una camarera a hablarme.

— Buenas tardes señorita , desea ordenar algo?— Pasaron 15 minutos desde que llegué así que era lógico que la camarera me preguntara eso.

— Buenas tardes, estoy esperando a alguien — No puedo negar que me sentía algo hambrienta pero sería de muy mala edzucación empezar a comer antes de que llegara Yamaguchi.

Estuve esperando por 15 minutos más y Yamaguchi no llegó, ya eran las 4:30 de la tarde y no tenía siquiera un mensaje de él. Se habrá olvidado de la cita? Me dejo plantada a propósito? Ese tipo de preguntas pasaban por mi mente en ese momento, me estaba empezando a poner nerviosa y sobretodo, tenía hambre. Estuve en una pequeña crisis por 5 minutos más y pedí un café con galletas para aliviar mi hambre y tranquilizarme.
Cuando terminé de comer ya eran las 5:00 y decidí irme, estaba muy decepcionada, realmente creí que tendría una cita perfecta con Yamaguchi.

De camino a casa, mientras caminaba por un sendero que daba vista a un bonito lago, me detuve a admirar la belleza de esa imagen y cómo algo tan malo me podía suceder en un atardecer tan lindo. Me metí tanto en mis pensamientos que ya no solo pensaba en Yamaguchi, si no también en lo que me esperaba en casa, no vivía feliz en lo que se suponía era mi hogar. Ya no podía solo ocultarlo.
El tiempo pasó muy rápido mientras me deprimia y de un momento a otro ya había oscurecido, ahora Miyagi se veía lleno de puntos de luz.
Veía la ciudad cuando empecé a escuchar pasos rápidos en el sendero, me volteé y lo que ví fue a un Yamaguchi cansado, ensuciado de tierra y muy agitado.