SIETE: "¿Qué es malo?"

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Por tercer día consecutivo se sentó con un periódico en la zona del bar donde la gente podía platicar sin ser vistos por el personal, un pequeño segundo piso que solo funcionaba porque el techo del local, era demasiado alto. Quería que pareciera una casualidad. Desde su posición podía ver a BaekHyun trabajar, sirviendo, subiendo y bajando las escaleras y cuando fue la hora en la que siempre iba al baño, pensó que sería un buen momento.

Era muy bueno en lo de tratar con emociones.

Estaba preparado para el rechazo.

BaekHyun entró al baño y se encerró en un cubículo, entonces Chanyeol fue directo ahí y tocó la puerta.

—Chanyeol. Vaya coincidencia, ¿me permites?

—Tengo novedades del proyecto.

—No hay ningún proyecto. Siento lo de... la última vez que nos vimos. ¡Joder! Conseguiste que me avergonzara y encima voy y me disculpo.

—Disculpas aceptadas. Tienes que venir conmigo a Nueva York.

—¿Qué? No. No, Chanyeol. Ni hablar.

Como era una buena persona, dejó que BaekHyun hiciera lo que tenía que hacer y entonces lo siguió cuando se lavó las manos y las secó, incluso le dijo que debía tomar su descanso en ese momento. Para que pudieran hablar sentados como otro par de clientes.

—Yo no soy bueno con estás cosas, pero pensé que sería algo bueno para ti, porque eres más joven y te emociona todo, no importa lo malo o bueno que sea. Ahora soy un experto en esas cosas, pero después de que me dieran diez mil, pensé en algo que hacer, creo que debería compensarte por todo y por eso te invitó ahora.

Era difícil decodificar la reacción de BaekHyun, pero pareció más sorprendido que impresionado.

—¡Nueva York! Chanyeol, no. No, no y no. No vas a ir a Nueva York y yo tampoco.

Había considerado la posibilidad de que se negara. Pero con la herencia de Sana ya había comprado dos billetes de avión.

-¿Piensas ofrecer el mismo acuerdo a la vencedora del Proyecto? Quiero decir, ¿con tu futura posible esposa viajarás así de la nada?

—Por supuesto.

—Por supuesto —repitió BaekHyun.

—Si eso es lo que ella quiere —añadió Yeol, por si lo había malinterpretado. —¿Y te parece probable?

—Supongo que esa mujer sería muy feliz con regalos así de la nada, las mujeres aman los detalles.

—Lo sé, lo tengo en mente, he pensado en que sería un grandioso esposo si alguien me da la oportunidad, eso me lo dijo alguien más.

—Dime algo que no sepa —dijo sin motivo aparente.

Rápidamente intentó recordar algún hecho interesante.

—Hum... Los testículos del abejorro y de la araña tigre estallan durante la cópula.

Fue molesto que lo primero que se le ocurriera estuviera relacionado con el sexo. BaekHyun podía sacar alguna conclusión freudiana.

Sin embargo, lo miró, negó con la cabeza y luego se echó a reír.

—No puedo permitirme ir a Nueva York, pero tú no estás seguro solo.

Chanyeol tuvo la sensación de que toda su vida se había transformado en una aventura que culminaría en el viaje a Nueva York.

-Ah todo esto ¿por qué Nueva York?- preguntó BaekHyun.

Yeol's LawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora