OCHO: "Nueva York"

476 70 9
                                    

En el JFK llevó a BaekHyun al AirTrain.

—Tenemos dos opciones para el metro.- dijo Chanyeol.

—Supongo que habrás memorizado los horarios —comentó BaekHyun.

—El esfuerzo no valía la pena; sólo sé las líneas y estaciones que necesitamos para nuestros trayectos.

A Chanyeol le encantaba Nueva York. Tenía un trazado muy lógico, al menos de la calle Catorce para arriba.

—¿Dónde está el hotel? —le preguntó BaekHyun mientras lo llevaba por Madison Avenue.

—En el Lower East Side.

Pero primero decidieron ir de compras.

—Joder, Chanyeol, son las cinco y media pasadas y tenemos que estar en la reservación de las siete y media. No podemos ir de compras, debo cambiarme.

Chanyeol miró a BaekHyun. Llevaba vaqueros y camiseta, un atuendo convencional. No veía el problema, pero disponían de tiempo para todo.

—No había planeado ir al hotel antes de cenar, pero puesto que hemos llegado antes de lo previsto...

—Chanyeol, he pasado veinticuatro horas en un avión. Mira, no haremos nada más de lo que consta en tu programa hasta que compruebe su grado de locura.

—He programado cuatro minutos para la transacción —declaró.

Ya estaban ante el establecimiento de Hermès, que su investigación había identificado como la mejor tienda de pañuelos del mundo. Entró seguido de BaekHyun. El establecimiento estaba vacío, salvo para ellos. Perfecto.

—Chanyeol, no vas vestido para esto.

¡Vestirse para ir de compras!

Iba vestido para viajar, comer, alternar, visitar museos... y comprar: llevaba zapatillas de corredor, camiseta y el jersey de punto hecho por su madre. Eso no era Le Gavroche. Le parecía muy poco probable que se negaran a participar en un intercambio comercial debido a su atuendo. Y estaba en lo cierto.

Había dos mujeres detrás del mostrador, una (edad aproximada, cincuenta y cinco, IMC aproximado, 19) llevaba anillos en ocho dedos, y la otra (edad aproximada, veinte, IMC aproximado, 22), unas enormes gafas violeta que le daban un aspecto de hormiga humana. Iban vestidas de manera formal. Inició la transacción.

—Solicito un pañuelo de alta calidad.

La Mujer Anillos sonrió.

—En eso puedo ayudarlo. ¿Es para el joven?

—No. Para SeHun. —Comprendió que ese dato no le servía de mucho, pero no sabía cómo explicarle.

—Y SeHun... ¿Qué edad tiene? —preguntó la mujer, trazando círculos con una mano en el aire.

—Treinta y tres años y trescientos cincuenta y seis días.

—Ah, entonces tenemos cumpleaños a la vista —comentó la Mujer Anillos.

—Sólo el de SeHun —Para el de Chanyeol faltaban treinta y dos días, lo que no lo calificaba como «a la vista» —SeHun lleva pañuelos incluso cuando hace calor para taparse el cuello, que consideraba poco atractivo, por lo que no es necesario que el pañuelo sea funcional, sino sólo decorativo.

—¿Qué le parece esto? —preguntó la Mujer Anillos sacando uno.

Era notablemente liviano y ofrecía una protección casi nula contra el viento y el frío. Pero sin duda resultaba decorativo, como Chanyeol había especificado.

Yeol's LawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora