018 | Silencio

797 59 4
                                    

Catalina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Catalina

A las 11 de la mañana sentí como Paulo se levantó de la cama, despertándome en el proceso. Por sus ojeras me doy cuenta de que no durmió absolutamente nada y me siento en mi lugar para llamar su atención.

Me mirá y yo le sonrió triste, me acerco para darle un besito y él me abraza.

-Hola.- susurra y yo le respondo en el mismo tono.- Voy a preparar el desayuno.- asiento y me voy al baño.

-Luca esta en el sillón.- le aviso y él me mira y asiente.- Te amo.

-Te amo.

-Te amo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Paulo

Preparé el desayuno en el máximo de los silencios posibles, no quería despertar al nene por nada del mundo, veia sus ojitos y evidentemente durmió poco y nada.

Pobrecito, mi rey.

Suspiré mientras cargaba el termo de agua y en ese momento bajó mi mujer. Se acercó a nuestro hijo y lo movió un poquito para despertarlo.

-Hola, mi amor.- susurró.- Vení a desayunar, hijito.- le dijo y él la miró con su peor cara de orto, negó con la cabeza y miró en dirección opuesta.- Por fa, Lu, tenes que desayunar.- la voz de Catalina era prácticamente una súplica y los dos lo sabíamos.

-No me hables.

-Bueno, no hablemos. Podes venir a desayunar enojado, por favor.- le señaló la barra de la cocina y fue cuando me vio a mi y si antes tenia cara de orto, ahora ni te digo. Rodó los ojos y se levantó.

Subió a la habitación y bajó más rapido que inmediatamente, con los auriculares puestos y el teléfono en la mano.

Me tragué todas las palabras y las ganas de abrazarlo, sabía que iba a ser para peor.

Three at Turín ; Paulo Dybala Donde viven las historias. Descúbrelo ahora