Capítulo 11.

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Algún momento en algún lugar.

Los seguros pasos masculinos resonaron sobre la piedra desgastada por el paso de los siglos. Un aire despreocupado lo rodeaba al caminar con las manos dentro de los bolsillos mientras silbaba en lo que llegaba a su destino: la última habitación del pasillo.

—¿No crees que te excediste con ellos? —dijo a pesar de que le daba la espalda. La hechicera ni se inmutó por la intromisión, por el contrario sus ojos negros se enfocaron con mayor interés en el espejo—. ¿No piensas decir nada? Sabes bien que no me gusta que juegues con las vidas de los miembros del clan, ellos no son tus peones, Hela.

—¿Y es que acaso tú no te diviertes con ellos? —se burló. Nuevos pasos se escucharon. No tenía que mirar para saber que estaba detrás de ella a apenas un respiro, era capaz de sentirlo—. ¿Hasta cuándo piensas seguir mintiéndoles con lo que eres en realidad?  

—Lo que somos —susurró contra la piel de su cuello, ansioso por perforarla—, tú también te ocultas.

—El destinado de la mensajera debía de morir durante la luna de sangre, no estaba escrito que se conocieran en esta vida —reveló evitando caer en ese antiguo tema que prefería olvidar—. Yo solo hice que las cosas cambiaran un poco.

—Y ahora ella ha perdido su esencia y ninguno recuerda nada de lo sucedido. —Una risita femenina se escuchó ante esa declaración.

—¿En serio lo hizo? —Los miró a través del espejo.

Una imagen se arremolinaba en el infinito plateado: dos damas, una de mirada obsidiana y otra dorada, se reían en un suntuoso baile. Pronto tres caballeros se unieron a ellas, destacando uno por su peculiar cabellera roja.

Hela se giró hasta encontrar el rojo carmesí de la mirada de su acompañante.

—¿Qué no me has dicho? —exigió saber. La mujer señaló con un gesto hacia una esquina, donde un abrigo olvidado aguardaba por un poco de atención—. ¿Qué es eso?

—Una ofrenda.

—¿Quién…?

—No te preocupes por ellos, Drakar, esta historia no ha hecho más que empezar.

El vizconde y el dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora