Capitulo 16: Los Muertos No Hablan.

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La noche habia caído hace una media hora mientras el grupo de cuatro personas; 3 vampiros y una humana seguían su búsqueda de una bruja.

– A dos kilómetros gira a la derecha – Dijo Henrik sentado en el asiento del copiloto con un mapa en su mano.

– Bien – Dijo Klaus acelerando más el auto mientras apretaba el volante con molestia.

El hechizo de localización demoró un poco en ser realizado puesto que Davina había hecho un contra hechizo para evitar ser localizada pero el original había usado bastante magia y canalizado a su tío para hacerlo, su amiga habia ayudado un poco en la realización del hechizo.

A pesar de apenas ser una vampira hereje de nula experiencia en la magia ancestral, la rubia estaba aprendiendo rápidamente.

Otra ventaja de ser convertida por Henrik es que podía hacer magia ancestral cómo cualquier otra bruja ancestral pero al nunca haber tenido ese tipo de magia sería muy tardío aprenderla a dominar.

El viaje siguió alrededor de otros 20 minutos hasta que el grupo llegó a una cabaña en medio del bosque. Klaus detuvo el auto y pronto bajaron de este.

Klaus y Henrik caminaron hacia la cabaña la cual estaba iluminada, el rubio se asomo por una de las ventanas viendo el interior completamente vacío.

– Aquí no hay nadie. – Gruño el híbrido para luego girar a ver a su sobrino. – ¿Estás seguro que tú Babidi Babidi bu funciona? – Pregunto sarcástico.

– ¿Estás seguro de que no te dejaron caer de chiquito? – Contra atacó el hereje haciendo gruñir al original. – Hay rastros de un hechizo, puedo sentirlo pero no identifico cual es. – Agrego este mirando dentro de la cabaña.

Agudizo sus sentidos justo en el momento que vio como algo se movía en un nochero como si alguien se hubiera tropezado con el.

El hereje sonrió de lado para luego darse media vuelta y caminar hacia una valla de madera que estaba cerca. En un golpe partió una madera para luego girarse a ver la cabaña.

Sostuvo el pedazo de madera en su mano y como si una jabalina se tratase la arrojó a la cabaña atravesando una ventana y enterrandola en una pared de madera.

Todo esto bajo la atenta mirada de sus acompañantes, Klaus fue el primero en acercarse a este buscando una explicación.

– Estan bajo un hechizo de invisibilidad de alguna clase. – Informo el original. – Claro que ese no oculta la estupidez. – agrego. – ¡¿O si Dav?! – Grito en alto para que se escuchará desde la cabaña.

El rubio sonrió de lado y estaba a punto de tomar otra valla cuando vio una vara de madera enterrada en el piso. Su sangre se helo cuando vio un símbolo runico vikingo tallado en esta.

– ¡Mocoso! – Gruño el rubio llamando la atención del hereje quien vio primero al rubio y después a la vara haciéndolo fruncir el ceño.

– Mikael – Dijo el azabache con seriedad para luego escuchar como algo aparecía usando la velocidad de vampiro.

La mirada de los cuatro se giro para ver a un hombre mayor de cabello corto grisáceo y ojos azules que vestía una camisilla negra y unos pantalones de combate negros y unas botas militares del mismo color.

– ¿Sorprendidos? – Dijo el hombre con voz fuerte mirando al rubio y azabache con ira en sus ojos.

– ¿Ver a un viejo decrépito que se supone que debe estar lamiendo los cayos al diablo? – Pregunto con sarcasmo el azabache. – Si, nos sorprende aunque no me sorprendería que lamieras otra cosa para que hayas revivido. – comento con burla.

ƁƖσσɗу ƑαтєDonde viven las historias. Descúbrelo ahora