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Capitulo 12: Rios de Sangre

Lo que debía ser un día ansiado y emocionante aquel sábado 10 del último mes del año, donde la gran mayoría de estudiantes de todas las escuelas se pasarían por el pueblo.

Algunos como parte de su primer año de visita al pueblo y otros con las ansias de buscar los mejores vestidos o tunicas para el baile y unos pocos disfrutando una cálida y placentera cita en el pueblo mágico de gran Bretaña.

Claro que esto era lo que todo el mundo esperaba pero nadie pudo si quiera anticipar los acontecimientos que llegarían aquella tarde o los traumas que dejaría aquel 10 de diciembre de 2014.

Hogsmade no solo se convirtió en el campo de batalla de una violenta, sádica y sangrienta batalla sino que también se convirtió en un río de sangre.

Los pocos estudiantes y aldeanos corrían despavoridos tratando de escapar del lugar del conflicto tratando de saltar los cuerpos desmembrados y mutilados de los atacantes.

La sangre roja y aún caliente manchaba cada parar de la infraestructura del pueblo, la nieve blanca estaba completamente llena de sangre y pedazos de cuerpos esparcidos por todo el pueblo. Incluso habían cabezas, brazos y piernas en los tejados, cuerpos enteros incrustados en vallas o postes, cuerpos grisáceos atravesados por estacas de maderas.

Aquella aterradora escena fue la que encontraron los aurores del ministerio, alrededor de 7 escuadrones de 5 aurores cada uno. Algunos, los más novatos no pudieron evitar devolver el desayuno y otros simplemente dieron la vuelta y desaparecieron por dónde vinieron. De los 7 escuadrones ahora quedaban 5.

Con varita en mano todos los aurores corrieron por el pueblo pero se vieron interrumpidos cuando un cuerpo sin cabeza y brazos choco a una velocidad sobre humana contra una pared de piedra, fue tanta la fuerza y velocidad que el cuerpo atravesó la pared y los huesos del cuerpo estaban completamente rotos y su interior se había estallado por la fuerza del impacto.

Los aurores temerosos corrieron hacia el lugar de donde vino el cuerpo, una calle llena de más cadáveres en igual o peores condiciones de los que habían visto antes.

Pronto los aurores llegaron al lugar de dónde provenía el actual caos. Un grito desgarrador los recibió y sus ojos presenciaron con horror como los brazos de una mujer eran arrancados con brutalidad mientras gritaba de agonía y pronto su cabeza dejo su cuerpo dando así fin a su existencia.

El cuerpo que veían los aurores cayo sin vida al suelo y frente a ellos quedó la imagen más atroz que hayan visto.

Herick Mikaelson estaba frente a ellos con su cuerto totalmente cubierto de sangre, su ropa y rostro llenos del líquido vital. La comisura de sus labios estaba llena de sangre cayendo por su mandíbula y cuello. Sus ojos verdes brillaban con locura y las venas bajo sus ojos marcadas con un color grisáceo oscuro y sus colmillos largos relucientes se mostraban en una sonrisa sádica.

– Llegan tarde, ya me deshice de la basura – Se burlo el azabache mirando con diversión como los aurores estaban pálidos y trataban con su mayor esfuerzo apuntar sus varitas hacia el azabache.

La concentración de los aurores en el original se perdió cuando una figura al lado del azabache soltó un fuerte jadeo al tratar de recuperar el aire en sus pulmones, se reincorporó en el acto y todos pudieron ver cómo los ojos de la figura se tornaban rojos y sus venas bajo sus ojos se marcaban al igual que sus colmillos crecieron.

– Al fin despiertas. – Dijo el azabache. – ¿Un bocadillo de bienvenida al mundo de los vampiros, amor? – Dijo el original.

La figura sonrió con malicia y miro a los aurores con unas sonrisa ladeada en su rostro. Más de uno temió por su existencia y la gran mayoría solo pensó el por qué no se fue con sus demás compañeros.