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Capitulo 29: Confrontación.

– Veo que ustedes dos se conocen. – Hablo Voldemort rompiendo el contacto visual de Katherine y Henrik.

– Bastante bien. – Hablo el azabache con aburrimiento. – ¿Y tú eres que? ¿Un espermatozoide súper desarrollo?– Cuestionó con indiferencia mirando al Humanoide con aburrimiento.

Aquella declaración simplemente sirvió para que todo el mundo quedará en blanco ante tal muestra de descaro y valentía de burlarse de Voldemort.

– ¡Cómo te atreves insolente! – Grito el hombre molesto. – ¡Yo soy Lord Voldemort y vas a respetarme! – Grito furioso.

– Así que tú eres el bastardo con aires de grandeza pero un insecto insignificante, para mí. – Comento con aburrimiento el original.

– ¡Suficiente! – Grito el humanoide molesto – ¡Crucio! – la maldición de tortura salió de la punta de la varita del Voldenort y viajo a una velocidad increíble hacia el original quien la vio venir con tranquilidad.

Todo el mundo fue testigo como la maldición golpeó al azabache y para sorpresa de todos incluído Voldemort este ni siquiera emitió algún sonido o queja. Simplemente se quedó ahí como su nada hasta tuvo el descaro de bostezar.

– Patético. – Dijo el original para luego de un jalón soltar sus ataduras. – Débil. – Comento mientras limpiaba el polvo de su traje para luego comenzar a caminar hacia Humanoide quien en su estado de shock no reaccionó y mucho menos cuando el original en un segundo apareció frente a el.

– ¿Pero que? – se Cuestiono Voldemort sorprendido ante aquello.

Antes de que el humanoide o cualquiera de sus mortifagos pudiera reaccionar el azabache lo tomo del cuello con una mano y con la otra sostuvo la muñeca de su mano de varita.

– ¿Te crees el más fuerte de todos? – Cuestiono con burla el original. – No eres mas que un insecto a comparación de mi. – En un movimiento rápido el original quebró la muñeca de Voldemort arrancando un grito de dolor del hombre para luego arrojarlo contra una lápida destrozando la en el procesó.

Todo el mundo estaba anonadado con la facilidad que el azabache había herido al mago más poderoso en mucho tiempo.

– Esperaba algo más de el denominado Voldemort pero vaya decepción. – Comento con aburrimiento el original.

– ¡Bastardo! – Grito uno de los mortifagos. – ¡Pagarás por lo que le hiciste a nuestro señor! – el valiente levanto su varita hacia el original. – ¡Avad....! – La maldición murió en su boca justo cuando el azabache apareció detrás de el e incrustó su mano en por la espalda del hombre para después sacarle el corazón con sus propias manos.

– ¿Alguien más quiere jugar? – Cuestiono el azabache con una sonrisa de lado mientras llevaba el corazón a su boca y le daba un mordisco para posteriormente beber la sangre de este.

Los mortifagos rápidamente se alejaron del azabache con sus varitas en alto apuntando al original.

– ¡No lo maten! – Fue el rugido furioso de Voldemort quien se reincorporo bastante lastimado y con su varita en su mano buena. – ¡El me pertenece! – Proclamó el Lord para luego lanzarle un sin fin de maldiciones al azabache quien simplemente las esquivaba todas para frustración de Voldemort.

– ¿Eso es lo mejor que tienes? – Se burló el original para más furia de Voldemort – Mi turno. – dijo el azabache para después comenzar a frotar su pulgar e índice de forma constante.

Un grito de dolor fue arrancado de Voldemort. Nadie podía creer lo que estaba viendo, como Henrik Mikealson estaba causándole un dolor agonizante a Voldemort.