Una amistad un poco... peculiar [Y/N x Vee] [the owl house]

Capitulo 2. El campamento de fenomenos.

Absorta entre la oscuridad, una figura se dirige hacia lo que parece una puerta abierta, de la que una gigantesca luz emerge. La figura se acerca a la puerta y...

Un despertador suena, era tu despertador. Hace una semana que tus padres te avisaron que irías a un campamento entrando a vacaciones.

-ugh, no... - dijiste adormilado, no tenias otra opción más que apagar el despertador - "7:01 AM." - dijiste en tu mente al ver la hora, te preguntabas si podrías dormir 5 minutos más.

No terminaste de analizar tu propia propuesta cuando tu papá entró por la puerta. - Y/N, campeón, levántate. - dijo en voz un poco baja. - nos vamos a las 8:30, pero tienes que desayunar. - se sentó en tu cama intentando negociar tu rendición y que fueras al comedor.

-ia voy...- dijiste con pereza, después de unos segundo por fin te empezaste a levantar, aunque en medio del proceso te quedaste sentado al borde de la cama mirando un zapato, tal vez pasaron dos o tres minutos para que te levantarás completamente de la cama.

Caminando por el pasillo llegaste hasta el comedor donde ya te esperaba tu plato listo para que comieran.

- Buenos días. - saludo tu mamá alegremente. - Ya hoy es el día, ¿te sientes emocionado? - pregunto de igual forma.

- Bueno, nisiquiera me dieron opción, supongo que estoy bien. - esto parecía importarle a tu padres así que decidiste que le darías una oportunidad al campamento, claro que si no te gustaba hayarias la forma para salir de ahí y regrezar a casa... o a cualquier otro lugar durante los 3 meses que duraría el campamento.

- Ya veras que sera algo bueno. - dijo tu papá sentándose para desayunar.

- Intentarlo es gratis ¿no?. - mencionaste para despues empezar a desayunar.

[Hora - 8:20 A.M.]

Ya todo estaba listo y guardado en una pequeña mochila, celular al 100%, tu cargador, una libreta usada acompañada de una pluma y tus siempre confiables audifonos. Aunque había algo que te hacia sentir raro, se podría decir que tenías nervios o miedo por el campamento.

Al mismo tiempo a solo unas calles de ahí.

- Luz, ¿donde estas? - llamo una voz femenina. -Oh, ¡ahí estas! - exclamo la misma voz un poco más aliviada.

-Oh, hola compañera humana. - dijo una voz más joven bastante nerviosa, aparentemente es la hija de la primera. - La piel si que es rara. - estiro un poco su piel.

- Muy graciosa. - se acercó a su hija. - Mija, recuerdas lo de irte en autobús, ¿qué tal si te llevo al campamento yo misma? tengo el día libre. - dijo cariñosamente, no quería seguir peleada con su hija.

[Hora - 9:37 A.M.]

Después de un rato en el auto, pudiste apreciar la entrada desde el carro, así es, finalmente llegaron al campamento. Pasaron un par de segundos en silencio.

- Bueno, ya llegamos. - mencionaste un poco nervioso.

- Eso parece. - dijo tu papá un poco arrepentido, pero no mucho.

Los tres bajaron del auto y de un momento a otro, un gran abrazo por parte de tu mamá te tomo por sorpresa.

- Te mandaremos mensajes cada noche. - dijo tu mamá regalándote una amorosa sonrisa.

- Campeón, - llamó tu atención. - Ten, me lo dio tu abuelo hace mucho tiempo y creo que te servirá estos meses. - te entrego su pulsera, casa que también te tomo desprevenido.

- Cuídate hijo. - tu papá también te abrazó, después de todo, no te podrian ver en tres meses aunque estuvieran convencidos de que es lo mejor para ti.

- Esta bien, ya entendi. - dijiste cabizbajo. - Les mandare mensaje cuando pueda. - terminaste de decir con una pequeña sonrisa.

Palabras más, palabras menos. Después de unos minutos finalmente entraste hacia el campamento, habian bastantes adolescentes más y de alguna forma te hacia sentir nervioso.

De momento todos los jovenes tenían que dirigirse al centro del campamento para dar un discurso para todos los campistas y recién sería el día de mañana cuando iniciarían con las actividades.

Te detuviste a mitad del camino, el arrepentimiento te consumio. Pero antes de que iniciaras tu camino de regrezo, alguien choco contigo haciendo que casi te caigas.

Lograste plantar bien tu pie para deter la caida, te diste la vuelta para ver al responsable de tu pequeño susto que casi te saca el alma. Al voltear viste a una chica sentada en el suelo, sobandose, parece que ella si se cayó.

- Oye, ¿estas bien? - le ofreciste la mano para ayudarla a levantarse.

- Uh? - te miro un momento y rapidamente se puso de pie. - ah, no, no, no, es-estoy bien... tú... amigo humano... - se puso bastante nerviosa, talvez incluso más que tú.

- esta bien? - el comportamiento tan extraño sinduda te opaco. - Bueno... tengo que ir a lo de la apertura de esta cosa... - terminaste de hablar para retomar lentamente tu camino hacia el centro del campamento.

- Oye... - la chica de antes llamo tu atención ocacionado que voltees a verla. - Sabes donde queda eso?... - su voz perdió fuerza conforme siguió hablando pero alcansaste a entender lo que dijo.

- Sí, el folleto venía con un mapa. - respondiste un poco curioso.

- ¿po-podría... acompañarte? - preguntó con un poco de miedo. - Es que... ¿me comí el folleto? - su intento de excusarse te causó gracia.

Miraste la pulsera que te dio tu papá - Supongo que sí, no veo ningún problema. - respondiste junto a una pequeña risa.

Continuara...

Hasta aquí el capítulo de la semana, perdonen la tardanza pero es k estuve bastante ocupado pero espero poder actualizar más frecuentemente.

La imagen humoristica del capítulo y me despido.

No olviden comer frutas y verduras antes de cruzar la calle.