INFINITY [Paul Lahote]

●Prólogo●

[Danielle]

/Pareciera que fue hace no tanto que vine a este mundo, no lo hice en las mejores condiciones, pero aún así, no puedo quejarme.
Me pregunto si mi vida hubiera sido diferente si en ese congelado día, en ese día en el que lloré desconsoladamente por el amor de una madre, no los hubiera conocido a ellos./

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95 años atrás

Esme: Pobre niña... ¿Quien sería tan cruel para hacer algo así?—Preguntó con tristeza.
Carlisle: Creo que lo mejor será llevarla con nosotros.—Afirmó—El bosque no es un buen lugar para un bebé.

/Cuando esa mujer me tomó en sus brazos, sentí como si pudiera confiar en ellos por el resto de mi vida, era un tanto extraño no poder sentir calor emanando de sus cuerpos pero aún así, podía sentir como me miraban con el cariño que tanto anhelaba tener desde que salí de mi vientre materno./

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[. . .]

Alice: ¡Ya está listo el cuarto del bebé!.—Dijo entusiasmada.
Esme: Shhhh
Alice: ¡Ups! Lo siento
Esme: Descuida—Dijo con una calida sonrisa
Rosalie:¿Puedo Cargarla?—Dijo empujando a Alice sin darse cuenta
Esme: ¡Por supuesto!
Alice: Oigan ¿por qué no van a ver la habitación?—Dijo con una sonrisa, dirigiendo una mirada amenazadora hacía la rubia

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Alice: ¡Como adoro a esta nena! Es adorable ¿No es así Jas?—Jasper solo se limitó a dirigir una pequeña sonrisa a su compañera mientras mira a la bebé un tanto de lejos
Emmet: Oye Alice, deja a la pobre niña ¡Ya le has probado 15 atuendos! Dale un respiro—Dijo con una sonrisa burlona, Provocando que la bebé estallé en risa, haciendo que los demás se unan a ella.

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/Esme y Carlisle nunca pudieron encontrar nada acerca de sus padres biológicos, así que, la adoptaron y cuidaron de ella como su hija, Y durante quince años, todo fue alegría para la familia Cullen. Danielle lo era todo para cada uno de ellos. Esme y Carlisle la querían como si fuera realmente su hija, Rosalie le tenía un cariño sumamente especial, Emmett era como un hermano mayor para ella, a Alice le encantaba tener una compañera de compras, Jasper era su confidente y Edward, él era su mejor amigo.
Los Cullen sabían del peligro que corría Danielle al saber de su existencia siendo humana, pero aún así estaban dispuestos a correr tal riesgo. Disfrutaban de su humanidad, y estaban dispuestos a disfrutar cada segundo de su vida mientras estuviera con ellos, pero ni la misma Alice fue capaz de predecir lo que iba a suceder.../

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Danielle: ¡Mamá! ¿Puedo ir afuera?
Esme: No veo por qué no, pero abrígate bien, no valla a ser que contraigas un resfriado.
Danielle: Descuida, ¡me cuidaré!

/Danielle adoraba estar bajo la nieve, era probablemente lo que más le gustaba en la vida. Era muy normal que tomara largas caminatas durante el invierno y jugará con la nieve a su alrededor, todo eso con la condición de no acercarse al otro lado del río, nunca entendió el por qué, pero no iba a cuestionar a sus padres.

Ese día, Danielle diviso a un pequeño ciervo en medio del bosque. No supo cuándo fue que su cuerpo empezó a moverse hacia aquel animal que se escabullía fácilmente entre la espesura, sentía como sus sentidos se agudizaban y se volvía una con todo a su alrededor. Tampoco sabía muy bien el por qué tenía la necesidad de acabar con aquel animal, despedazarlo, romperlo en mil pedazos, ella solo corría, corría como si no hubiera un mañana. De repente recuperó la conciencia, y se vio en lo alto de un risco. Danielle sabía que no debía seguir más allá, así que decidió que era hora de volver por donde vino, aunque no recordará bien como hacerlo. Mientras bajaba, diviso a su hermano a la distancia, y justo cuando iba a llamarlo, sintió una sensación horrible recorrer cada extremo de su cuerpo, era como si de repente un calor inexplicable acompañado de un gran ardor interno se apoderaran de ella, desconectando por un momento su mente de la realidad. Cuando recobró la conciencia, estaba ya a sólo unos segundos de impactar con el suelo, y de hecho así fue, cuando su cuerpo toco la nieve fría, sus órganos colapsaron, dejando un río de sangre salir por su boca... ¿De verdad iba a terminar así? Ella no quería irse tan pronto ¿que pasaría con su familia? Le dolía el solo pensar en lo que pasaría con cada uno de ellos, y más le dolía saber que en sus últimos momentos, Edward estaba desesperado a su lado sin saber que hacer./

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/A pesar de la gravedad de la caída y los daños en su frágil cuerpo, Danielle aún estaba viva, lo cual le dio cierta esperanza a Edward, quien no espero ni un segundo para tomar a la menor entre sus brazos y llevarla con Carlisle para intentar salvar su vida. Aunque él vampiro corriera a una velocidad sobrehumana, sentía como si sus pasos fueran nada, ver a la que había sido su hermana por quince años al borde de la muerte lo hacía sufrir mucho y el saber que ella estaba sufriendo un dolor indescriptible lo estaba matando.

Lo que para el fue una eternidad, fueron tan solo unos segundos para llegar a la mansion Cullen. Los miembros de la familia estaban destrozados al ver aquella cruel imagen, y para lo sucedido no existía tratamiento humano que arreglara un daño de esa magnitud. Sólo había una solución si querían que ella se quedara con ellos, esta vez para siempre, pero debían decidir antes de que fuera demasiado tarde./

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3 días después

/Los Cullen estaban esperando impacientemente el despertar de su hermana pequeña, no sabían como explicarle el cómo sobrevivió, o el por qué iba a tener la apariencia de una adolecente de quince años por el resto de su vida, pero lo que les preocupaba en realidad era el como reaccionaría, ¿los consideraría monstruos? ¿Los odiaría por eso? Edward mejor que nadie sabía todos los pensamientos que rondaban en la familia y por otro lado, Jasper trataba de relajar el ambiente, lo cual no servía de mucho cuando el mismo estaba desesperado. Las horas parecían nunca avanzar y no sabían si tan siquiera la transformación había surtido efecto.

Mientras tanto, El cuerpo de Danielle se encontraba asimilando el veneno y restaurando sus órganos dañados, los cuales no eran pocos. Sin embargo, algo extraño estaba sucediendo en el interior de Danielle, ya que su cuerpo de alguna manera no lograba aceptar por completo el veneno, tal parecía que había algo en sus genes, algo que no era simplemente humano. Después de una gran batalla interna, el veneno y sus genes se fusionaron, creando así a un ser inmortal que conservaba de alguna manera su vitalidad./

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/Los Cullen estaban más que felices, al fin su preciada Danielle estaba otra vez con ellos. Carlisle no lograba comprender el por qué su corazón latía siendo un vampiro, ya que de no ser porque Danielle también se alimentaba de sangre, poseía habilidades mejoradas y algunas otras cosas, podría pasar como una simple humana, aunque estaba más que claro que era todo menos eso.

Pero dejando todo aquello de lado, Danielle se tomó muy bien lo de su transformación, ya que estaba más que claro que prefería ser un vampiro a dejar a su familia. Ella no los consideraba monstruos, para ella, ellos simplemente eran su familia y nada podría cambiar eso.

Además, Danielle descubrió que tenía cierta habilidad relacionada con el control de la nieve, y con el tiempo la perfeccionaría, al punto de tener una habilidad que ciertamente era poderosa. Pero, no sólo fue eso, Danielle presentaba ciertos cambios físicos de vez en cuando y ninguno de los vampiros en la familia tenía alguna explicación para ello.

Danielle vivía su nueva vida feliz, y aunque su cuerpo nunca cambió, su mente era la de una persona adulta. Aunque hay que decir que en cuanto a su carácter, Danielle era algo especial, ya que seguía siendo una adolescente, su mente de adulta solo aparecía cuando le convenía. Sin embargo, a pesar de la especie, o de cuantos años pasen, uno nunca sabe cuando conocerá a aquella persona especial, con la que compartiremos lazos inquebrantables que podrán durar siglos sin cambiar.../