INFINITY [Paul Lahote]

7: Cuidado con el lobo

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/Antes de que los Cullen se fueran, le advirtieron a Danielle sobre varias cosas, básicamente, reglas que debía seguir mientras no estaban, algunas más importantes que otras. Las tres más importantes:

#1: No hablar con Bella.
#2: Usar su poder solo si era completamente necesario.
#3: No cruzar al otro lado del río.

Y por ser Danielle, se podría asumir que cumpliría cada una de esas reglas al pie de la letra, sin falta. Pero a veces, las cosas no salen exactamente como lo pensamos./

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[Danielle]

/Han pasado varias semanas desde que se fueron, y la verdad es que he logrado acoplarme bastante bien a mi nueva situación. Aunque la verdad, me duele no poder ver a Isabella, se que está pasando por un mal momento, pero si supiera que sigo aquí, se complicarian las cosas ¿verdad?

Cambiando de tema, mi familia se mantiene en contacto conmigo, llaman de vez en cuando, lo cual me hace sentir mucho mejor. Pero aún así, hay algo que me preocupa. Últimamente siento que algo me observa de lejos, y por historias que alguna vez oí, puedo llegar a pensar que no soy la única criatura sobrenatural aquí en Forks/

Danielle: Muy bien, señor Peluche-Dije dirigiéndome a lo unico con lo que podía hablar-Hoy vamos a descubrir al vigilante ¿Estas listo para esto?-Pregunté, a lo que tome como respuesta el silencio-Muy bien ¡Aquí vamos!

/Esta tarea me tomaría bastante tiempo, por lo que anteriormente había empacado varios sándwiches, algunos trozos de pastel, galletas y no podía faltar un termo y bolsas de té, además de cierto "as bajo la manga".
Así que una vez lista, tome al señor Peluche, me acerque al borde del río y una vez ahí, espere al momento que consideré oportuno, osea, el momento en que se acercó. Entonces, comencé a correr hasta el punto más alto que conocía y una vez allí, lo vi, un lobo negro de dos metros que me miraba fijamente y con cara de pocos amigos/
Danielle: ¡Oh! Así que, tu eres la criatura que vive cerca de mí casa ¿cierto?-el lobo me miraba amenazador, supongo que debía percibirme como su enemiga natural o algo parecido, así que saque mi "arma secreta"-Traigo un filete de carne conmigo ¿lo quieres? Te aseguro que no esta envenenado ni nada parecido-mencioné alegremente y dado a que no recibí más que un gruñido de su parte, me senté cerca del borde, acomodando mis cosas y observando a aquel animal maravillada, había visto lobos antes pero ninguno como ese. Así que lo mejor que se me ocurrió fue entablar conversación con él-¿No confías en mi verdad? Lo entiendo, yo tampoco confiaría en un desconocido, aunque dada mi situación, creo que no soy la más adecuada para decir eso. Soy Danielle Cullen, un gusto-Dije alegremente
/Y así continúe un gran rato, hablando trivialidades con el gran lobo, que después de unos minutos se sentó a observarme mientras comía y hablaba, supongo que vigilaba que no hiciera nada que no debiera. Al final, me despedí del lobo diciendo que volvería, lo cual no le agradó mucho puesto que lo escuché gruñir, pero eso no impediría que cumpliera mi cometido./

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/Y así pasaron varias semanas, Danielle visitaba aquel sitio con frecuencia, entablando cierta "amistad" con el lobo, o al menos el animal parecía tolerarla más. La chica le contaba muchas cosas al lobo, que siempre la miraba expectante y aunque no se comunicara con ella, sus gestos parecían hacerlo.
Un día, cuando Danielle volvía de su "paseo diario" se encontró con la única persona a la que no debía ver: Isabella Swan. La humana la miraba confundida y Danielle no sabía cómo reaccionar, era su mejor amiga pero tenía prohibido hablarle, ¡¿Como le explicaría el que ella estuviera ahí y Edward no?!/