Cenizas de guerra y amor

Prólogo "Nuestro mundo ninja"

Hola a todos, por si no leíste la descripción del fic o cualquier detalle, este fanfic es una secuela directa de mi fanfic titulado "En la guerra y en el amor todo se vale [ShikaTema]" que si no leyeron, les recomiendo hacerlo para que puedan entender y disfrutar de este mucho mejor.

Sin más que decir por el momento, ya que el resto de aclaraciones al final, que lo disfruten.

Narración general.

Un grupo de cuatro ninjas saltaban bajo la lluvia, iban cubiertos con capas marrones en su totalidad y máscaras de estilo anbu.

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Se podía ver a una presentadora dando las más noticias más recientes, un montón de personas la veían desde una televisión gigante en un edificio.

—La ley promulgada por todos los distritos civiles y los señores feudales, a puesto fin a toda operación y financiación entre los civiles y los ninjas. Marcando un fin a la alianza mundial shinobi— decía la presentadora.

—Las autoridades invitan a que llamen y reporten cualquier actividad sospechosa— decía el presentador que la acompañaba.

Cambiando la imágen, enfocaron a unas personas que eran entrevistadas para las noticias.

—¿Qué opina usted señor respecto a la prohibición de los ninjas a nivel mundial?— la entrevistadora le acercó el micrófono.

—Es lo mejor, esos locos no traían nada bueno al mundo, solamente era una guerra tras otra con ellos, ahora creo que la tranquilidad finalmente llegará al mundo— le respondió el señor a la entrevistadora.

—Gracias— la entrevistadora vió a una señora que pasaba por ahí—. Usted señora ¿Qué opina respecto a la prohibición de los ninjas a nivel mundial?— la entrevistadora le acercó el micrófono.

—Esos ninja son unos criminales, recuerden el ataque de Orochimaru a Konoha, la cuarta guerra ninja, las acciones ilegales de akatsuki, la quinta contra la orden celestial, o el más reciente desastre provocado por la negligencia del séptimo hokage, todos pensamos que era el más grande y el mejor, pero por su mal liderazgo y asquerosa toma de desiciones esos dos niños, Kawaki y Boruto Uzumaki ocasionaron destrucción y muerte. Sin olvidar que le ocultó a su pueblo la existencia de esos monstruos, alienígenas blancos Otsu no se que. Los ninja son sólo máquinas de matar, estamos mejor sin ellos— concluyó la señora.

—Volvemos con ustedes— dijo la entrevistadora refiriéndose a los presentadores del estudio.

—Ahí lo tienen queridos espectadores, como ya sabrán, toda actividad shinobi se volvió completamente ilegal hace ya casi tres años. Un gran grupo de ninjas de inmediato se levantaron en armas y tuvimos que matarlos, no quedó otra opción, a los ninjas que respetaron la ley de prohibición como personas civilizadas, se les dejo el derecho de conservar todas sus propiedades y bienes adquiridos durante su vida, bajo el juramento de nunca más realizar ni una sola acción ninja, desde entrenamientos hasta escalar por los árboles, ya que en caso contario serían condenados a muerte sin derecho a juicio— decía el presentador.

—El gobierno civil ofrece una recompensa de cincuenta millones de ryos a cualquiera que de información valiosa para capturar a cualquiera de los ninjas rebeldes aún fugitivos— dijo la presentadora.

—En otras noticias, la empresa TicBio, anunció la solución al problema de la falta de ninjas para ciertas labores y trabajos. Más detalles a las nueve— el presentador se preparaba para los comerciales.

—Al regreso le traemos también las últimas novedades de la persecución del fugitivo y criminal Nara Shikadai, hijo del líder del clan Nara, Nara Shikamaru. Eso y más al volver de comerciales— la presentadora miró a la cámara igual que su colega antes de irse a comerciales.

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En algún lugar secreto, se reunieron algunas de las personas más poderosas e influyentes del mundo.

—Este comité secreto se formó hace más de tres años. Fue el día en que finalmente todos decidimos que, nunca más permitiriamos que esos ninjas siguieran peleando por nosotros. Tan sólo en el primer año la cifra de ninjas condenados a muerte ascendió a más de setenta mil. Aunque a ido bajando con los años, aún quedan dispersos por todo el mundo, grupos de ninjas que se estiman en poco menos de cien. Nuestro mundo ya ha sufrido mucho con las guerras que ellos provocan y no vamos a seguir permitiendo que hagan del mundo lo que ellos desean— dijo la persona a la cabeza de la mesa.

Los demás se limitaban a escucharlo, al tiempo que veían las imágenes y videos de las diversas guerras y catástrofes creadas por los shinobi.

—En el mundo ha comenzado una nueva era, la era de los shinobi, se acabó— sentenció el líder del grupo.

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Los cuatro shinobi llegaron a una especie de casa en ruinas, entraron y bajaron al sotano de la misma, dónde al hacerlo, tras mover una piedra con un sello abrieron un pasadizo secreto.

Al bajar se encontraron con un ninja de unos veinticinco años, de pelo negro y ojos plateados.

Los cuatro se quitaron sus máscaras, para revelar a Shikadai, Shinki, Yodo y Tsuki.

Por los ojos de Yodo escurrían algunas lágrimas, estaban rojos, lo cuál indicaba que había estado llorando todo el camino de regreso.

—Yodo, lamento mucho lo que pasó, me imagino como te sientes— Shikadai trató de hacerla sentir mejor, pero la respuesta de la rubia fue por demás violenta.

—¡Cállate!, no me vengas con esas estupideces de que sabes o imaginas como me siento porque no es así. Toda tu familia esta viva, tus padres, tu hermana, hasta tu abuela. Pero yo, mis padres murieron cuándo yo era sólo una bebé. La única familia que tenía era mi tía Terzi, que me cuidó desde que era una bebé y ahora. Ella tampoco ya no está. Estoy sola en el mundo, así que no me vengas con eso de que sabes lo que siento— Yodo lloraba al tiempo que le reclamaba a Shikadai.

Lo miró con rabia por algunos segundos, el Nara no supo que decir, se quedó congelado ante la mirada furiosa de la rubia.

Yodo simplemente se apartó del lugar y se fue a otra parte del escondite, pues quería estar sola un rato.

—Ya veo que fue un desastre— comentó Niwa, que sacó algo de comida y la mezcló para crear un plato especial de su invención, luego fue dónde Yodo.

Shikadai nada más se le quedó viendo.

Estaba por ir tras él, cuándo sintió una mano en su hombro, era su primo Shinki que negó con la cabeza.

—No es el momento Shikadai— le dijo el Sabaku No.

—¿De qué hablas? ¿No te das cuenta de que Niwa está enamorado de Yodo y solamente busca alguna excusa para acercarse a ella?— le reclamó lo obvio Shikadai.

—Sí, me doy cuenta, del mismo modo en que me doy cuenta que tú también estás enamorada de mi compañera de equipo a pesar de que lo negaste cuándo te lo pregunté y cuándo ella te lo preguntó de frente, así que no te quejes ahora y cálmate, lo que menos necesita Yodo es ver y escuchar a un par de celosos peleando delante de ella, si en verdad te importa su bienestar. Déjala tranquila— le dijo Shinki, tratando de razonar con él.

Shikadai suspiró y finalmente desistió en su idea de ir. En el fondo sabía que su primo Shinki tenía la razón.

—Pero cuánta tensión— comentó Tsuki por lo bajo después de presenciar toda la escena.

Próximamente...

Hasta aquí el prólogo de introducción.

Quiero explicar una cosa, de momento no voy a comenzar a  publicar los capítulos, pues quiero avanzar a otro longfic que tengo pendiente, sirve que también le doy tiempo a la gente que no haya terminado de leer "En la guerra y en el amor todo se vale" que termine.

No será por mucho tiempo esto, yo estimo que a mediados o finales de junio comenzamos con los capítulos de esta secuela.

Esto es todo por hoy, nos vemos en alguna próxima actualización, hasta luego.