Cenizas de guerra y amor

Capítulo 5 "Modo celestial una visita inesperada"

Narración general

-Lo último que supimos sobre Shikadai es que se dirigía a Amegakure en compañía de su primo, un shinobi llamado Shinki y la compañera de equipo de este último, una kunoichi llamada Yodo. Los tres no son nada más que basura, por lo que traer a Shikadai no debería de ser ningún reto para ustedes seis, guerreros del pasado o del futuro- les ordenó el rubio espíritu del día.

Los seis ninjas asintieron con la cabeza, en señal de que tenían todo claro.

-Eso es, desde hoy y para siempre ustedes seis responderán al nombre de... "Espectros del futuro pasado". Un grupo de ninjas de élite al servicio de las deidades del día y la noche- la pelinegra se sentía muy satisfecha con el nombre que se la había ocurrido.

-¡Así lo haremos!- dijeron los seis al mismo tiempo y partieron a las coordenadas indicadas para comenzar la cacería por la cabeza de Shikadai Nara.

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Al ver por la ventana vió una gran oscuridad, ya debía ser de noche, en eso un destello de luz lo iluminó todo, se trataba de un rayo, también pudo escuchar las gotas de lluvia, por lo visto afuera estaba cayendo una tormenta.

Con eso en mente Shikadai recordó el momento cuándo vió a su madre mal herida en aquella batalla.

Shikadai ya se imaginaba lo peor, por lo que una lágrima tras otra comenzaron a salir por sus ojos.

-Mamá...- fue todo lo que dijo Shikadai mientras seguía llorando.

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En la parte exterior de la muralla que protegía Amegakure, aparecieron seis figuras que aprovechaban el abrigo de la noche para ocultarse a plena vista y el ruido de la lluvia para esconder sus pasos.

-Ya estamos cerca cervatillo, y te vamos a cazar ya sea vivo o muerto- dijo una de las seis figuras, cuándo cayó otro rayo, el destello producido por este reveló a los seis espectros del futuro pasado, que desaparecieron al instante. Cuando otro rayo cayó, ahí dónde antes estaban ahora no había nada.

Capítulo 5 "Modo celestial una visita inesperada"

Shikadai miraba fijamente por su ventana, lo único que era capaz de apreciar era el negro de la noche, sin estrellas en el cielo debido a las nubes de tormenta.

Con el estado de tristeza y shock que tenía Shikadai, para él era como si el propio cielo estuviera llorando con él, la muerte de su madre.

Tanta era su tristeza, que ni siquiera se había fijado o notado en que lugar estaba.

En eso, alguien entró por la puerta, llamando la atención del pelinegro.

-¿Tsuki?- preguntó Shikadai sorprendido de ver a la sobrina de Hanabi en aquél lugar.

-Veo que ya estás despierto Shikadai, pero no deberías estar sentado. Hazme el favor y te recuestas de nuevo, aunque ya están fuera de peligro aún deben descansar- dijo Tsuki viendo que Shinki y Yodo también habían despertado, e intentaron hacer lo mismo que Shikadai de sentarse.

Al igual que al joven Nara, los recuerdos de lo sucedido llegaron a Yodo y Shinki, quiénes por diferentes motivos personales decidieron contener sus lágrimas.

-¿Dónde estamos?- preguntó la rubia.

-En Amegakure- le respondió Shinki casi de inmediato.

-Es correcto, ahora mismo se encuentran en el hospital de Amegakure- confirmo Tsuki lo dicho por Shinki.