Cenizas de guerra y amor

Capítulo 3 "Muerte"

Narración general

—¿Por qué no me habías dicho todo esto?— Temari miró a su esposo algo impactada por lo que acababa de escuchar.

—Simple, decidieron clasificar todo esto como del más alto secreto, ni siquiera yo sé cuántas o que clase de armas y herramientas hayan creado o cuándo comenzarán a utilizarlas. Las de aquí son solamente algunos prototipos que recibí yo y todos los kages de las cinco grandes naciones— le respondió Shikamaru bastante más tranquilo.

—No me agrada para nada en lo que se está convirtiendo este mundo— se quejó Temari más que nada para si misma, aunque Shikamaru claro que la escuchó.

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Tsuki, con lo obediente que era siguió a Hanabi de regreso a la residencia principal de los Hyuga.

—¿Vamos a ir al nombramiento del octavo hokage?— preguntó Tsuki.

—No lo creo, tenemos cosas más importantes que hacer— trató de zafarse Hanabi.

—Vamos, aunque ya casi no hablas con él, yo sé que aún te gusta— Tsuki miró a su tía Hanabi de forma pícara.

—Mira nada más, que niña tan entrometida— le replicó Hanabi con falsa molestia.

Tsuki nada más se aguantó la risa.

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Los líderes civiles de Suna, el señor feudal y Teku hicieron acto de presencia.

Kankuro como pudo abrió sus ojos, pero el golpe lo había dejado tan aturdido, que no se podía ni poner en pie.

—¿Me van a matar?— preguntó Kankuro apenas audible, mientras lo amarraban y sometian.

—No veo la necesidad de hacer eso, tú solamente eres la carnada Sabaku No Kankuro. Y para lo único que sirven las carnadas es para atrapar al pez gordo— le respondió el señor feudal de la tierra del viento con una sonrisa maliciosa en su rostro.

Capítulo 3 "Muerte"

Un balde de agua fría fue lo que terminó por despertarlo.

Kankuro abrió sus ojos, todo su cuerpo le dolía como condenado, rápidamente se dió cuenta que estaba atado de brazos y piernas, le habían quitado todas sus armas y sobre todo sus títeres.

—Ya era hora de que despertarás despreciable rata trepa muros, manipuladora de chakra y asesina— le dijo Teku con bastante rabia.

—¿Quién diablos eres tú? ¿Qué es lo que quieres?— Kankuro no tenía ni la más remota idea de lo que estaba pasando.

—¿Yo?, yo soy el futuro de la humanidad, y lo único que yo quiero es salvar a toda la población civil, esa por la cuál tú y los tuyos no tienen ningún reparo en pasar por encima cuándo se declaran la guerra entre ustedes. Siempre es entre ustedes. Los ninjas son el cáncer de esta sociedad, yo solamente soy el primero que se dió cuenta de la verdad— le aseguraba Teku.

—¿De qué verdad me estás hablando?— Kankuro aún estaba muy aturdido por el golpe en su cabeza.

—De que el mundo sería igual e incluso mucho mejor sin ustedes, no los necesitamos para nada, podríamos vivir nuestras vidas perfectamente sin ustedes— respondió Teku.

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En Konoha Temari se había reencontrado con su hermano Gaara luego de mucho tiempo.

Se habían puesto al corriente en muchas cosas y el pelirrojo les dió una noticia muy importante a su hermana y a su cuñado.