—Bien puedes dejarlo ahí y salir, gracias
Me indica Danielle sin percatarse que soy yo.
Me acerco muy lentamente hasta la mesa sin decir nada, ha decir verdad no puedo, espere tanto tiempo para tenerla frente a mí que ahora que la tengo las palabras no me salen. Dejo lentamente el café por encima de su escritorio y veo como ella sigue sumergida leyendo papeles.
—Por favor al salir cierras la puerta
Vuelve a indicar.
—¿Podría quedarme un momento más?
Danielle levanta su mirada hasta mí, veo su desconcierto, su poca credibilidad que en realidad yo esté delante de ella.
—Stefania... —susurra poniéndose de pie— ¿Qué haces acá?
—Te traje un café... —respondo con un hilo de voz—
Mis sentimientos me fallan, me traicionan y sin poder evitarlo, sin poder contenerme mis lagrimas empiezan a salir una por una recorriendo mis mejillas.
—No deberías estar acá Stefania, lo mejor será que salgas y...
—¡No! —alzo mi voz— No Danielle lo siento, pero no, necesito que me des una razón más fuerte que la de tu maldita carta para que yo salga de tu vida...
Danielle no dice nada, pero puedo ver como sus nervios se alteran, logro ver como su mirada esquiva por completo la mía.
—Danielle —rodeo aquel escritorio que nos divide y me planto delante de ella— mírame a los ojos y dime que quieres que me vaya de tu vida, dime que quieres que salga, porque si salgo por esa puerta te juro que nunca más me vuelves a ver...
Las lagrimas de Danielle no tarden en aparecer y veo como entre sollozos niega con la cabeza.
—Danielle por favor no me saques nuevamente, he estado viviendo un infierno sin ti, Danielle es inimaginable las lagrimas que he derramado por tenerte así como te tengo ahora, te suplico que no tengas miedo de mi amor por ti —quito aquellas lagrimas de su rostro suavemente con mis dedos— Te amo...
—Bien y dime ¿de qué sirve ese amor, has terminado tu compromiso? —bajo la mirada y doy un paso atrás— Lo sabía... —Danielle suelta un suspiro— Stefania no puedes venir acá y decirme todo esto cuando no has sido capaz de terminar tu relación... se que dije que podría amarte el resto de mis días y así será, pero no soy de piedra Stefania, siento y siento mucho, el imaginarte con Noa me revuelve el estómago, y no es justo para ella, para ti, y para mi pasar todo esto
—¡Danielle no me presiones!
—¡Disculpa! —Danielle da un paso y quedamos de nuevo cerca— Stefania yo no he sido quien te ha buscado, te di tu espacio, te di tiempo, lo único que te pido es que termines con ese absurdo compromiso, y no te estoy presionando, pero tampoco puedo esperarte toda la vida, ¿Qué pasara cuando te cases?
—No lo sé...
—Pues yo si que lo sé, sé que cuando eso pase yo pasare a ser la otra, la amante, la arruina familias y relaciones, la destruye hogares y créeme que no me importa lo que la gente diga o piense, pero no es justo para nadie.
Danielle me ve, me ve de pies a cabeza con un gesto de enfado en su rostro. No me imagine que el reencuentro fuera a ser así, nunca lo creí, lo imaginaba más como un >>Bambina te extrañé<< >>Y yo a ti<< y un abrazo, un largo abrazo.
—Stefania lo mejor será que salgas y continues con tu vida porque veo que era lo que planeabas hacer...
Danielle vuelve a tomar asiento en su escritorio ignorando por completo mi presencia a un lado suyo.
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The short film
FanfictionUna gran directora de televisión teniendo un trabajo impecable en lo largo de su carrera. Danielle Savre no tiene tiempo para nada más que no sea trabajo, hasta que ella llega... Stefania una mujer con sueños y metas, determinada pero libre una ro...