Capítulo 5 "Privado"

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Leco me deja en casa y tras enviar aquel mensaje con una respuesta casi inmediata, tomo una ducha, tengo toda la tarde para mi, pero mis nervios empiezan a traicionarme, en realidad son ya las 5:00pm y las piernas me tiemblan, dije que era atrevida pero ¡¿Por qué fui tan tonta?! eso fue una completa tontería, ella es mi Jefa.

7:00PM En aquel mensaje invite a Danielle a las 9:00pm, pero mi turno iniciaba a las 8:30pm, quería estar un poco lista antes de que ella llegase. Me colocó mis airpods y salgo colocándome una chamarra negra, unos jean de mezclilla y debajo mi blusa escotada como me lo dijo mi amiga, es un bar, un club al que la gente va a pasarla bien, así que por eso debo ir un poco descubierta seré la camarera a la que los hombres y mujeres suficientemente ebrio/as invitarán a pasar la noche...

8:10pm

Hola —saludo a todos los demás en el turno con familiaridad, no era la primera vez que iba a cubrir a mi amiga— ¡¿Cómo estamos?! —grito entrando a la barra, mientras todos los demás en el trabajo se mueven— 

No tan bien como tú —responde Montse sirviendo unos tragos— 

—rio levemente y paso quitándome la chamarra— Venga que te sirvo guapo —sonrío mientras saco unos vasos y hablo con un chico en la barra— 

Sabía como era este movimiento, sabía que debía piropear a todo ser viviente que se me pusiese enfrente para tener unas buenas propinas, las propinas eran mías. Mientras sirvo los tragos pierdo la noción del tiempo, hasta que escucho gritar a una chica ebria >>Venga hasta las 10:30<< aquello hace que vea mi móvil, son las 9:45pm, mi mirada se mueve a mi alrededor, buscando a Danielle, no la veo, no la encuentro. 

¡Stefania! —grita Montse acercadose a mi—

¿Qué sucede? —respondo alejándome de los clientes a los que estoy atendiendo—

Necesitamos que hagas un baile —dice la mujer, mientras mis ojos se abren de asombro— Ya sé, sé que solo vienes a cubrir a Kat, pero la chica del número de baile de hoy dijo que no podría a última hora, y el público está impaciente —seguía explicando— Stefania es rápido, eres bailarína...

—asiento con la cabeza— Pero el baile si que lo cobraré —digo seria— y no le bailare a nadie ningún privado como se acostumbra 

La mujer con una sonrisa en su rostro asiente con la cabeza y me da dos besos bien puestos en las mejillas. —Si, si correcto, deja que te presente— dice y sube a la barra con el micrófono en mano.

Damas, caballeros y todo ser humano esta noche con nosotros, es un placer para el "89" Presentar por primera vez a Stefania Spampinato. La gente aplaude mientras yo subo acompañada de música de fondo >Crazy in love - Beyoncé<.

Oficialmente empiezo a sentir aquel ritmo introduciéndose en mi, mis ojos los mantengo cerrados, paseo mis manos por mi cuerpo sudoroso, mi cabello esta suelto y dejo que se mueva con el compás de la canción, de pronto los abro y mi mirada se fija en un lugar... La veo, esta ahí, Danielle está firme en el lugar exclusivo del club, viéndome con una mirada penetrante, y sin miedo alguno mi mirada se queda fija en ella, solo en ella, me encanta que me vea, me excita que fije su mirada en mi, mientras paseo mis manos por mi cuerpo, imagino las suyas, imagino que no soy yo, es ella, me domina, las notas de la canción hacen que así sea, de pronto me dejo llevar, mis movimientos son más bruscos, tengo lo que quiero y es su completa atención. Termina la canción y bajo, mi respiración está agitada, mi pulso un tanto acelerado, tomó un vaso de agua y trato de recuperar mi aliento. 

Stefania lo haz hecho increíble —dice Montse acercándose a mi dandome un abrazo— tanto que el gerente ha dicho que puedes venir a solicitar trabajo si es que lo necesitas...

No, en realidad estoy bien, pero gracias —respondo con una sonrisa, llena de calor— 

Por cierto se que haz dicho que no pero hay alguien que quiere un privado contigo —agrega la pelirroja con pecas— 

Montse he dicho que bailaba con la condición que no quiero un privado con nadie —contesto dandome la vuelta, volviendo a servir en la barra— 

Stefania está chica dijo que solo quiere 5 minutos contigo a solas, y nada más será un baile —insistía— Stefania te daría una propina que con eso hasta te compras una casa, ya la he visto... 

¿Comprarme una casa con un "propina"? sabía de dónde venía eso...

Montse ¿Quién es? —pregunto viendo a la pelirroja— ¿puedes señalarla? —pregunto ansiosa—

—la chica asiente y con su dedo señala a Danielle que se encuentra de perfil tomándose un mojito— Es ella... ¿no es linda? —ríe con complicidad— 

Si, si que lo es —respondo devolviéndole la sonrisa—

Creo que no sería ningún trabajo bailarle algo ¿no crees? —arquea su ceja y me sonríe—

Lo pienso, lo pienso y lo pienso, y claro que no, bailarle a Danielle en un privado no sería ningún trabajo. —Vamos ve y dile que sí, llévala al reservado 9— respondo mientras veo como Montse ríe y sale de la barra hasta Danielle—

Mi mente daba mil vueltas, no sabía a que estaba jugando, no sabía si quería quemarme con este fuego, pero Danielle sacaba de mí algo que jamás antes había visto. Sin darle demasiadas vueltas al asunto voy hasta al sanitario y retoco mi maquillaje. Al salir, camino hasta el área de reservados, voy caminando por el pasillo y no se escucha nada más que jadeos, gemidos, gritos llenos de placer, aquello hace que la piel se me ponga de gallina, sabía que estos reservados iban más allá que un baile... 1, 2, 3, 4.... 8 reservados, 9. Estoy por abrir la puerta, mi corazón está a mil por hora. Abro...

Stefania —escucho la voz de Danielle mientras veo como sale del baño con una bata de seda puesta— ¿Por qué tardaste tanto? —la piel la tengo china, no puedo creer lo que esta pasando— 

Al ver que no respondo se acerca más a mi, veo que solo tiene aquella bata y lencería puesta, veo como se acerca con dos copas de champán en mano.

Toma —dice dandome una— brindemos...

¿Por qué? —respondo de inmediato— 

Porque esta noche la pasemos bien... —sonríe y choca su copa con la mía—

Ambas bebemos al mismo tiempo, dejo mi copa a un lado sobre una mesa y entro más a la habitación, me saco los zapatos, mientras solo puedo escuchar que Danielle se mueve detrás de mí. 

Stefania...—dice dirigiéndose nuevamente a mi, colocando su mano por encima de mi hombro— quiero que te desnudes —susurra por encima de mi oído— 

Mi piel se hace de gallina, mi respiración empieza a agitarse, y sin decir nada asiento, empiezo quitándome los jeans, para luego quitarme la blusa blanca que llevaba...

Mírame —exige, logrando que me de la vuelta y la vea—

¡Dios mío! Danielle Savre delante de mí con unas bragas negras de encaje, y un sostén que hace juego, su cabello rubio cae por encima de sus hombros, veo como con una sonrisa de victoria me examina a mi de pies a cabeza mientras toma de su copa. 

No haremos nada que tu no quieras —explica dejando la copa encima de la mesa, a un lado de la mía— Se que me escuchaste hablando con Niccolo —camina hasta mi nuevamente— no te preocupes, muchas veces escuchamos sin querer, pero ahora que sabes que me interesas ¿estas dispuesta a jugar? 

Aquellas palabras, aquel tono con el que lo decía me hacía sentir llena de éxtasis, mi corazón bombeaba irregularmente estaba paralizada tras escuchar que Danielle sabía sobre mi conocimiento de la discusión entre ella y Niccolo. 

Stefania solo tienes que decirme que sí —agregaba acercándose a mi mientras sus manos pasaban por encima de mis brazos— tu y yo la pasaríamos muy bien... —susurraba ya cerca de mis labios— ¿jugamos?

Asiento con la cabeza y bajo el efecto de lo que se convertiría mi nueva adicción Danielle Savre, me acerco más a ella y siento como nuestros cuerpos se rozan...


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