The short film

Capítulo 14 "Te amo"

Stef... —dice viéndome—

¿Qué es lo que quiere? —digo fríamente—

Quiero que hablemos, que me des unos minutos... —veo como se le dificulta hablar, como su voz tiembla y trata de que mi mirada y la suya se encuentren—

Yo no quiero hablar con usted señorita Savre, a menos que sea por trabajo, con respecto a hoy no se repetirá, pero como entenderá no fue un buen día para mi —contesto— y si me disculpa lo ultimo que quiero es perder nuevamente mi tiempo con usted... —estoy por cerrar la puerta—

Solo dos minutos —pide Danielle colocando su mano impidiendo que cierre—

No Danielle te escuche por casi 5 meses y todas y cada una de tus palabras fueron mentiras ¿Por qué he de fiarme de ti ahora? —digo alzando la voz—

No.. no.. lo sé —entonces veo como los ojos se le llenan de lágrimas— tal vez porque estoy acá para decirte que te amo...

Abro los ojos pasmada, la veo y veo como  su labio inferior tiembla y las lagrimas irremediablemente brotan de sus ojos.

Danielle —susurro— vete por favor...

Stefania acabo de decirte que te amo, y tu actúas como si no importase —llora—

Danielle porque tus palabras no tienen validez para mi —contesto— porque desde que te vi follando con tu marido tu dejaste de ser una persona en la que yo puedo confiar —veo como aquello hace que más lagrimas sean derramadas por su parte— ¿Cómo crees que me sentí? —pregunto acercándome a ella— Danielle estuve meses esperando tu regreso, esperando poder tenerte así de cerca... —sin remedio alguno mis lagrimas se hacen presentes— ¿No pudiste decirme al menos que eres casada? —sollozo— Danielle yo confíe y creí en ti...

Stefania si me dejas explicarte... —pide nuevamente con la voz discontinua—

No Danielle, no quiero saber nada... —doy un paso hacía atrás— tuviste casi 5 meses para decirme que eres casada, que utilizas actrices como yo, que tienes un kilo de mierda detrás de ti... —alzo la voz— lo siento pero no... y será mejor que salgas de acá antes de que siga, estoy lo suficiente ebria para poder decir cosas que estoy segura no te apetece escuchar...

Dilas —responde— si para poder estar cerca de ti tengo que escuchar blasfemias mías estoy dispuesta a eso y más... Porque no me iré de acá hasta que me dejes explicarte todo

Pues bien quédate, la que se va soy yo... —digo haciéndola un lado con las llaves de mi casa en mano—

¿A dónde vas? —pregunta mientras camino—

No lo sé, no quiero saberlo, ni quiero que lo sepas... —grito caminando—

¡Stefania estas ebria!... —grita mientras agilizo mi paso, y sí que estoy ebria—

¡Me importa una mierda! —doy media vuelta y le grito—

Durante unos minutos camino en la acera de la calle sin rumbo alguno, logro que Danielle me deje en paz, mi mente da una y mil vueltas, hasta que encontrando mi rumbo me dirijo hasta el club #89.

Que carita —dice Montse al verme entrar—

Bueno pero si alguien ha iniciado la fiesta antes —dice Lu acercándose a mi— Stefy —sonríe y me abraza—

Hola —respondo el abrazo—

¿Cómo estás? —pregunta Montse invitándome a pasar dentro del bar—

Aún no abren, lo que me ayuda a explicarle a mis amigas el día de mierda que llevo.

Bueno cariño de un corazón roto nadie se muere —dice Montse tratando de hacer que sonría, mientras Lu asiente—