Todos conocen la historia, Rhaegar secuestró a Lyanna y Robert destruyó a la casa Targaryen. Pero no nos lo contaron todo y ahora, Orus y su hermana melliza Argella Baratheon deberán jugar al Juego de Tronos. ¿Ganarán los leones, dragones y enemigos...
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Si los Dioses, independientemente de cuales sean, fueran tan buenos como nos enseñaron, no son todopoderosos. Y si son todopoderosos como nos dijeron, no son del todo buenos.
He vivido mi vida según lo que todos esperaban de mí. Fui un buen hijo, un buen hermano, un buen príncipe. Aprendí mis lecciones con el maestre, recibí instrucción en el combate. He viajado por todo el mundo. ¿Y para qué? Mis tíos están muertos, hay dos rebeliones abiertas contra el trono y yo me he quedado tuerto.
Argella Baratheon/Annatar, el engañador
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Hay quienes dicen que hubiera sido mejor que yo naciera varón, que mi hermano no está hecho para gobernar. Tienen razón, pero tampoco yo estoy hecha para la tarea, por eso amo a mi hermano, porque juntos somos como una tormenta, imparable y mortal para quien la enfrente.
Porthos, el templario.
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Somos responsables de nuestras almas, mi señor. Cuando muera, y comparezca ante Dios, no podré decir que solo servía a las órdenes de un rey, o de un amigo, nuestros actos son solo nuestros.
El reino de Dios nunca ha existido, se encuentra en la mente y en el corazón. Siempre entre aquellos a los que hemos amado.
