𝑨𝑻𝑹𝑨𝑷𝑨𝑫𝑨 𝑷𝑶𝑹 𝑳𝑨 𝑳𝑬𝒀 - 𝐉𝐀𝐕𝐈𝐄𝐑 𝐏𝐄Ñ𝐀

10

Valentina, creia que ya habia acabado todo. Ella creia que era libre, y que por fin habia escapado de Escobar. Sin embargo, Javier, empezaba ya a planear cada posible movimiento de aquel cabrón. 

No queria preocuparla, pero, aunque no dijera nada, Valentina notaba que Javier no estaba tranquilo. Ella, se habia fijado que cuando estaba preocupado, fruncia el ceño, haciendole salir unas arrugas en la frente. También, se habia fijado que las comisuras de los labios se le arqueban hacia abajo, y que se petaba los dedos de las manos constantemente. Ah, y como olvidarse de aquel tic que le entraba en la pierna...

Valentina notaba todos esos detalles. 

Lo observó en silencio analizando cada uno de esos detalles.

-Qué ocurre? -le preguntó ella. Javier relajó su expresión y la miró. No queria preocuparla, queria que se sintiera segura y bien.

-Simplemente estoy pensando en... trabajo -mintió. Aunque no del todo, al fin y al cabo, su trabajo era Escobar de una forma u otra. 

-Eres consciente de que hay vida más allá del trabajo, no? -le dijo ella.

-Hasta hace poco, el trabajo era todo lo que tenia, así que no, para mi no la hay -respondió cortante. Y ahí estaba el Javier de siempre. Se arrepintió al segundo de lo que habia dicho. Valentina simplemente lo miró y asintió. Se alejó lo suficiente para azafarse de su abrazo y se puso a mirar la televisión con los ojos vidriosos.

Y es que, ella pensó que tenia razón. Al fin y al cabo, no se conocian apenas, porque iba a ser ella más importante? 

-Valentina joder, no quer... -empezó a disculparse.

-Javier, está bien -le respondió.- No puedo pretender ser más importante que... bueno, tu lo has dicho, que lo que habias tenido hasta ahora.

Javier se quedó en silencio sin saber que responder. Podria haberle dicho que no tenia razón y que el era un gilipollas. Podria haberle dicho que ella le estaba enseñando a vivir. Podria  haberle dicho que el le habia devuelto la luz a su vida. Podria haberle dicho tantas cosas, pero no, se quedó callado.

Y es que puede, que el silencio tan incomodo que habia, no fuese tan silencioso. Ese silencio gritaba que ambos estaban dolidos y decepcionados por la situación, pero... no eran más que dos almas gemelas extrañas, no podian pretender encender un fuego cuando ambos era cenizas.

Javier tenia que curarse y volver a ser quien un dia fue.

Valentina debia curarse y volver a ser quien un dia fue.

Para, finalmente, poder amarse como merecian.

Porque... como vas a amar a otra persona si ni a ti mismo te amas?