La noche llegó más rápido de lo esperado y yo aún estaba sentada sobre mi cama, sin tan siquiera haberme duchado.
No paraba de darle vueltas a tantos asuntos.
El que más me tenía atormentada era el hecho de que uno de los hombres trajeados que habían estado discutiendo con mi madre en la cocina hace unos meses, fuese mi nuevo director.
Porque ya me quedaba claro que no eran trabajadores del banco.Por otro lado, Alex y lo que tenía que contarme sobre Nate me tenía intrigada. Me había llamado para preguntar si iría a la fiesta y quedamos en vernos junto al bar para conversar.
Como tercer punto de la noche, tenemos lo sucedido hace una semana atrás. No había recibido mas mensajes anónimos. Pero estaba histérica, todo parecía sospechoso a mi alrededor, y la horrible sensación de que me vigilaban no cesaba ni cuando dormía.
Miré la hora en mi teléfono, eran las nueve treinta y Cris dijo que pasaría por mí a las diez. Así que tomé una toalla y me dispuse a bañarme de una vez y por todas.
El agua caliente comenzó a salir con fuerza, me coloqué bajo el chorro y serré los ojos. Necesitaba relajarme un poco, tenía demasiada tensión acumulada.
Pasé un rato así hasta que me percaté que había demorado demasiado. Tomé la toalla y me envolví en ella.
Mi celular sonó, era un número desconocido.
Mi corazón comenzó a latirme con tanta fuerza que sentí que sufriría un ataque.
No sabía si contestar o no.
Por suerte dejó de sonar pero llegó una notificación.DESCONOCIDO: Termina de bañarte, te espero abajo.
Comencé a sudar frió y mis piernas comenzaron a temblar.
Se escuchó sonar la manija de la puerta del baño. Y automáticamente esta comenzó a abrirse lentamente.
Tomé un pomo de champú en la mano, no sé para qué me serviría eso, pero si tenía que golpear a alguien o aunque sea distraerle lo lanzaría.Una silueta masculina se vio a través de la cortina de baño.
—¿Te falta mu...No analicé quien me hablaba solo moví la cortina y le lancé el pomo directo a la cabeza.
—¡JODER! ¡¿Y a ti que te pasa?!—preguntó Cris aturdido.
—Mierda—me tapé la boca apenada—Lo siento, es que me asustaste ¿Estás bien?
—Si supongo—me miró como si fuese un bicho raro—Pero sigo diciendo que te golpeaste la cabeza al nacer, algo en ti no es normal.
—Ay, no fue para tanto—entorné los ojos.
—Lo que no puedo enternecer es por qué demonios aún no estás lista.
—Ya casi.
—Si claro, lo que me faltaba, esperar por ti dos horas más.
—Te prometo que será rápido.***
Media hora después ya estaba lista y montada en su camioneta de camino a la fiesta.
—Te salvas que el pomo de champú estaba casi vacío porque si me llegas a lanzar uno lleno no sales hoy. Es más te hubiese denunciado.
—Para, ya te perdí perdón ¿Qué más quieres?
—¿Una indemnización tal vez?
—Juro que te pagaré todas tus bebidas hoy.
—No creo que sea suficiente por casi romper mi hermoso rostro pero por ahora no pediré más.
—Cuanta autoestima madre mía—reí.
—Sabes que soy hermoso.
—¿Oye por qué me salió tu número como desconocido?
—Porque lo cambié, te lo dije hace unos días.
—Oh cierto, lo había olvidado.Nos bajamos del auto, y entramos al bar que teníamos en frente.
—Iré a buscar a Alex, quedamos en vernos.
—Ya veo—me lanzó una mirada de soslayo.
—Sin mal pensar, solo voy ha hablar con él unos minutos.
—Como quieras, nos vemos luego entonces.Caminé entre la multitud con intención de llegar al bar.
Pero alguien me tomó del brazo, era el capitán del equipo de fútbol.—Oliva, estás...—su mirada me repasó de arriba a abajo numerosas veces—Sorprendente.
—Gracias.
—¿Quieres tomar algo? Yo invito.
—Tal vez luego, es que quedé en ver a Alex en el bar.
—Yo vengo de allí.
—¿Y lo viste?
—Si, de hecho creo que andaba bien acompañado.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Estaba con una rubia revisándole la garganta—se arrascó la nuca incómodo—No sé si me explico.
—Era de esperarse—hice el comentario con indiferencia pero mi voz sonó más a decepción.
—¿Aceptas ahora el trago o vas a ir a verle?
—Tomemos ese trago juntos.
—Perfecto, espérame aquí, no quiero que presencies esa asquerosa situación.
—Vale.
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Un cuento bajo la lluvia
RandomUna historia de amor, drama, suspenso y algo de comedia, te invita a conocer la vida de una adolescente que no tiene idea de cuanto puede cambiar su vida en solo siete meses.