A lo lejos, en la infinidad del infinito —valga la redundancia—, se puede ver un enorme castillo y una carretera que se dirige hasta este. Se abren las grandes puertas. Avanzando hasta lo más profundo del sótano, se oye el sonido de unas cadenas que se rompen y el aullido de un hombre zorro.
Un momento, me pasé. Disculpen, todavía no llegamos a esa parte. Lo que ocurre es que, como no hay espacio-tiempo, me confundo. Ah, disculpen, me presento, soy Narrador. Literal, me llamo Narrador. Como sea, no quiero interrumpir más esta historia. ¿A quién quiero engañar? ¡Me encanta hablar de mí! Soy hombre, quiero adoptar tres gatitos y... bueno, no tengo cuerpo, pero mi voz es de macho ¡Lo juro!
¿Dónde me quedé? ¡Ah, sí, la historia!
Es un día normal como cualquier otro en la Organización Crawford, es un palacio enorme, lleno de seres que la mente humana no podría comprender, pero como no soy humano, eso no me preocupa.
Ánima, camina por los pasillos del castillo, con un montón de libros, entonces se acerca a su hermano mayor para hablarle.
Dice su nombre, pero nosotros no lo escuchamos, tampoco me cuestioné en cómo descubrirlo.
—He estado leyendo algo y me preocupa —sugiere la chica de cabello negro y corto, observándolo con inquietud—. El alto mando no está de acuerdo sobre lo que estás haciendo.
El hombre sin nombre sonríe.
—Y tú se los dijiste.
—Chófer me informó.
¡Oh, paren un momento! Tengo que aclararles algunas cosas para que se guíen. Por ejemplo, Chófer es el nombre del siervo de este hombre. Ánima también tiene uno, es el que mencioné al inicio del capítulo, se llama Fenris, pero luego se los presento.
Bueno, prosigamos.
—Ambos son unos metiches —se queja el sin-nombre—. No entienden la magnitud de lo que estoy haciendo. —Mira fijamente a su hermana y de una manera muy amenazante—. Sobre todo tú.
—Somos familia, intento ayudarte.
Sin-nombre hace una enorme carcajada como si su hermana hubiera dicho un gran chiste. Si fue un chiste, yo no lo entendí, y eso que a veces intento hacer humor negro, pero no me sale. Fingiré que a alguien se le rompió una pierna y me reiré, eso sí es gracioso.
—Ánima, te lo advierto —expresa el muchacho de manera severa—. Esta es la última vez que me reportas, los entes supremos no pueden saber lo que estoy haciendo, mi trabajo es mejor de esta manera.
—No es tu trabajo meterte en la vida ajena —exclama la supuesta hermana al borde de la desesperación—. No lo entiendes, puedes desaparecer.
—Tú no comprendes, y si vuelves a interferir, te juro que lo harás, pero a las malas.
¡¡AAAAHHH ESTOY MUY EMOCIONADA!!
Tengo un montón de emoción por la historia porque vengo hablando de esta en mis redes hace bastante. Mi único problema para iniciarla era cómo iba a ser el narrador y creo que es mejor de lo que imaginé. El que me conozca sabe que el narrador en tercera persona me cuesta un montonazo, así que busqué la forma de que sea más interesante para mí y aquí el resultado, un narrador carismático y con opinión propia.
¡Espero que estén listos para reír, confundirse y volverse locos!
Sean bienvenidos a la supuesta historia base de Mundos Locos 💖
Los saluda Vivi.
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Organización Crawford
Fantasy¿Y si te dijera que la realidad es la locura y la locura es la cordura? ¿Y si la imaginación en realidad no es imaginación? *Por Viviana Valeria V.