CREADO | Yoonmin

04

Rápidamente Yoongi se hizo para atrás cayendo al suelo mientras que Jimin se ponía nuevamente de pie, con la misma mirada, sin una pisca de vida en los ojos, como siempre, sin una expresión en su rostro y entonces se encamino hacia él lentamente.

—Estas asustado —hablo Jimin—. ¿Qué querías hacer entrando a la habitación de otro?

—Espera... no es lo que piensas...

—¿Qué crees que pienso?

Yoongi cerro sus ojos con fuerza. Maldiciendo nuevamente por lo que acababa de decir, eso solo sonaba como una de las típicas excusas. Mientras que por su lado Jimin se encontraba parado frente a Yoongi.

"Nunca dejes entrar a extraños Jimin, cuando menos te lo esperes ellos pueden ir en tu contra"

Jimin ahora había confirmado aquello. Y para él al final Yoongi no fue diferente a todos esos extraños que le menciono su padre, lo que podrían llegar a ser, a convertirse y engañar. De pronto imágenes de él manchado en sangre llegaron a su mente, una persona desplomada en el suelo y el mirándose en el espejo bañado en sangre. Imágenes confusas que no recuerda haber hecho pues Yoongi quien ahora estaba en el suelo era el primer humano que veía además de su padre.

Entonces... ¿Por qué?

—Escúchame, se que talvez pienses que te estoy mintiendo o que intente robarte o algo por el estilo, pero no. La verdad es que no podía seguir estando en esa habitación rodeado por muñecos, lo siento, pero me dan miedo —Confeso Yoongi estirando su mano hacia Jimin mientras retrocedía a cada paso que este daba—. Quise buscar una habitación sin nada de eso, pero todas estaban cerradas, nunca pensé que este fuera tu cuarto, pensaba irme para no despertarte, pero ahora terminamos así.

Al terminar de hablar su espalda termino tocando la madera y ya no había hacia donde más ir. Jimin ya estaba muy cerca de él solo mirándolo, aun sosteniendo aquel cuchillo, pero fue entonces que Yoongi sintió un líquido en su palma de la mano que miro hacia abajo. Su herida se había abierto y la sangre sobresalía de la venda.

—¿Estas bien? —pregunto Jimin sin una emoción en la voz al ver la expresión de Yoongi.

—Ha... mierda.

¿Acaso hasta aquí llega mi vida? ¿Voy a morir aquí?, se preguntó Yoongi cayendo rendido.

Sin embargo, segundos después un ruido hizo que ambos levantaran la mirada y quedaran en silencio.

Unos pasos venían del primer piso junto a unas voces y unas risas.

—¿Vives con alguien más? —pregunto Yoongi frunciendo el ceño.

Jimin solo volteo la cabeza para luego girar por completo su cuerpo mirando hacia la puerta. Yoongi noto como el grisáceo sostuvo más fuerte el cuchillo y entonces camino lentamente hasta salir de la habitación y desaparecer por los pasillos.

Fue ahí que Yoongi supo que unos intrusos habían entrado a la casa sin permiso, incluso pensó lo peor al ver que Jimin parecía dirigirse por donde provenían las voces. Yoongi no sabía que pensaba hacer pero tampoco quería saberlo, se levantó del suelo pensando que tenía que salir de ese loco lugar.

Pero pronto sintió un sentimiento desagradable al venirle a la mente que ellos lo habían encontrado, abriendo de sobre manera sus ojos.

"Corre, huye, no importa donde te escondas te encontraremos y te mataremos ¡Traidor!"

Recordando esas palabras llenas de odio, Yoongi se puso de pie como pudo con solo un pensamiento en su cabeza "Debo escapar, debo escapar, debo escapar", palabras que no dejaban de repetirse mientras buscaba una forma de salir de esa casa.