My Black Hole

05-La locura a su resplandor

_______ llegó a su casa a salvo, pero sentía que alguien estaba ahí pero no podía encontrarlo con sus ojos. Ella se dio cuenta desde que salió de la casa búho, trato dar una gran vuelta en las islas hirvientes para perder a su acosador.

Por eso cuando llegó a casa se sintió a salvo, ya no sintió a alguien mirándola pero aún así cerro su casa con todo tipo de seguridad por si pasaba algo, ya no lo dudaba, _________ está en peligro.

Mientras caminaba a su cuarto suplicaba internamente que todo esto le dejara de pasar, pero cuando entró a su cuarto encontro a cuatro guardias y la misma criatura que vio discutiendo con El Guardia Dorado, Kikimora.

______ en un segundo ya tenía su taliamigo en su mano, lista para pelear pero atrás de ella estaba otro guardia que le noqueó con tres golpes muy fuertes a su cráneo, jadeo antes de ver todo oscuro.

-
Hunter estaba nervioso, pedirle a una chica que acaba conocer que sea su novia es algo raro, no conoce nada de ella más que es algo fuerte, chiflada y tiene algo de carácter.

Dejo de pensar en su declaración y mejor se arregló para ir donde el Emperador, talvez una pelea le refresque la mente.

Camino y llegó a la puerta del mencionado, el lugar tenia siempre una vibra oscura, a Hunter no le gustaba mucho ese lugar ya que nunca se sabía si su tío estaba de buen o mal humor.

"Respira, solo es tu tío y ser Emperador es mucha carga, entiendelo, entiendelo, entiendelo..."

-Pasa adelante.

Hunter se tranquilizó y se acercó a su tío.

-Buenos días, Emperador Belos.

-Buenos días Hunter, espero que hayas descansado bien.

-Claro, gozo de salud.

-Me alegra mucho querido sobrino-dijo antes de hacer una pausa-Quería pedirte un favor.

-¿De que me honro servirle?

Belos sonrió.

- Puedes ir a detener a unos rebeldes que están localizados en el centro de la ciudad, an sido un dolor de cabeza desde semanas.

-Claro Emperador- dijo Hunter

-Nos vemos, Hunter.

Y con eso se dio la vuelta sin esperar una despedida de su muy querido sobrino.

Hunter salió de la habitación, ya saliendo ya no sintió esa vibra oscura. El Emperador siempre fue una figura de admiración para el, siempre fue alguien justo y amable con su pueblo, y aunque aveces hacia cosas dudosas Hunter sabía que su tío nunca lo hacía con malas intenciones. Aunque Hunter sabía que el no le gustaba mucho su vida actual, no le gustaba mucho pelear, cuando golpeaba a una criatura y miraba como dejaba sus huesos desechos, sus órganos muy dañados y como salia sangre de sus cuerpos le daban ganas de vomitar, odiaba hacer eso pero solo así podía serle útil al Emperador, solo así el podía demostrar de que aunque no pueda hacer magia el es irrepeasable.

Mientras Hunter trataba de localizar a esos rebeldes su estómago comenzó a rugir cuál si fuera un león. Desde hace 18 horas no había digerido nada el estómago del joven guardia.

"Creo que mi hambre me matara antes que Kikimora" pensó el hambriento chico.
Hunter busco entre los locales una tienda que vendiera comida para poder calmar a su muy hambriento estómago, hasta que por fin encontro lo que buscaba. Procedió a quitarse su armadura junto con su máscara de guardia dorado. Bajo de los tejados en donde se paraba y fue rumbo al local con desesperación pensando en esos sandwiches en su boca.