"Los aprendizajes de la vida"

Una joven de diecisiete años que vivía en una pequeña comunidad de tabasco. Siempre había sido una persona tímida, que le resultaba difícil relacionarse con los demás.

Esta era una estudiante de preparatoria, sus calificaciones eran muy buenas, pero siempre sentí que se estresaba mucho por tantas tareas, por no bajar de calificación, problemas personales y cosas sin resolver.

La presión escolar y las expectativas de la familia la florecen en una zona de confort que la estaba ahogando.

Un día hubo de salir de esto y hacer algo diferente. Decidió ser una joven estudiante como cualquier otra, no darle tanta importancia a sacar 9 y 10. Lo cual se impuso nuevos retos como hablar con más personas, dejar la timidez, las tareas, y muchas cosas más.

Fue entonces cuando descubrimos el voleibol. Desde el primer momento en que puso sus pies en la cancha, supo que aquello era lo que necesitaba. Todos los días hacia ejercicio y se dedicaba a jugar y entrenar con sus compañeras. Aquella fue descubriendo el valor del esfuerzo, de la disciplina y del trabajo en equipo.

Durante las primeras semanas. Sin embargo, con el tiempo comenzó a sentir el cambio de su vida; conocer más personas, a salir más de su casa, el estresarse menos de lo común era un alivio. A pesar de que no le gustó hacer muchas cosas como estas, sintió que en ese momento estaba haciendo algo significativo con su vida. Un buen día, mientras estaba jugando se dio cuenta de algo importante. Recordó que la vida es una aventura. Aunque el jugar voleibol era una parte importante de su vida, también descubrió que hay más cosas que le darían mucha felicidades. Empezó a explorar diferentes áreas de su vida, como el ejercicio, el dibujo, el ayudar a personas, y hasta el futbol. Esto le permitió expandir sus horizontes y ver la vida desde una perspectiva diferente.

Pasaron los meses, aquella joven seguía entrenando y jugando. Se sintió más libre, más relajada. Se dio cuenta de que la vida es un juego en el que hay que adaptarse a sus diferentes cambios, pero también hay que saber disfrutarlos.

Esta joven decidió que no se limitaría a los logros académicos, sino que abriría su horizonte a nuevas experiencias. Después de todo lo ocurrido siente que su vida está llena de propósito. Está contenta con sus logros académicos, pero también sabe que hay mucho más en la vida que solo sacar buenas calificaciones.

Descubrió que la vida es una aventura, una oportunidad para experimentar, aprender y crecer. Y así también que la vida es un regalo y que hay que aprovecharlo al máximo. 

El voleibol le ha enseñado valiosas lecciones que le ayudarán a enfrentar los desafíos de la vida adulta.