La Guerra contra los Dragones Eternos estaba por iniciar, Gwyn necesitaba desesperadamente ganar fuerzas para poder enfrentarse a ellos, aquí es donde se inicia la vida de uno de los Caballeros más importante de la saga Souls, Artorias el Caminante...
Muchos años pasaron desde lo ocurrido, la tumba de Artorias fue venerada por muchos años, convirtiéndose en uno de los pactos más poderosos que habían, guerreros que adoptaron la manera de luchar de Artorias y Ciaran, guerreros que lucharían contra el ABISMO si este volviera a aparecer, llamados los Vigilantes del Abismo.
Ornstrein siguió al Rey sin Nombre hasta el Pico del Archidragón para acabar con él de una vez por todas, esto por petición de Gwyndolin, dejando así a Smough como defensor de Anor Londo
Gough y Dusk siguieron plantando las semillas hasta llegar a un reino llamado Lothric en donde Gough, dío su último aliento de vida, descansando en su hogar, y la princesa pudo vivir una vida de paz al final de todo.
El No Muerto Elegido había llegado, viviendo todo lo ocurrido hasta que enlazó la Primera Llama dando así una vez más una Era de Luz para la humanidad, una Era que de nuevo no duraría mucho.
Mientras tanto después de haber completado su última misión, Artorias, Ciaran y Sif salieron del reino de Lordran, así continuaron por mar hasta un reino diferente, un reino de paz, dirigido por un ser llamado Elden Lord, allí lograron vivir la vida que Ornstrein les pidió vivir, una vida juntos que para ellos fueron los mejores momentos de su vida, llegando a este mundo llamado Tierras Intermedias.
Ciaran: Artorias... Artorias despierta.
Artorias: ¿Eh?... ¡Oh! Buenos días Ciaran.
Ciaran: Buenos días querido, ya casi está el desayuno, mi madre lo está preparando, no tardes.
Artorias: Vale Ciaran, nos vemos abajo... Hmph... -No puedo creer que este viviendo esto... y pensar que hace nueve años estábamos en Lordran, echo de menos a nuestros amigos, espero que ellos también hayan podido tener una vida tranquila, gracias a todos ustedes por lo que hicieron, desearía que ustedes estuvieran aquí... Gracias a todos. -
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