Me desperté a las 4 de la mañana, había dormido 2 horas. Era mi nuevo récord. Últimamente no dormía, me solía pasar antes de los partidos más importantes, me costaba dormir. Pero desde la lesión, no pegaba ojo. Y siempre estaba cansada.
No quería despertar a Nala, así que me fui al sofá y encendí la televisión. Normalmente me quedaba dormida en el sofá después de ver partidos en la televisión. Hacia mucho que no dormía bien, ni en mi cama.
Cuando menos me lo esperaba, el móvil sonó. ¿Quién cojones me llamaba a estaaa horas? A las 4 de la ma- eran las 7 y media. ¡Las 7 y media! iba a llegar tarde a mi primera sesión de fisio. Descolgué el teléfono y lo puse en altavoz.
"Alexia, ¿donde estás?" Era Alba, por la lesión todavía no podía conducir y ella me llevaba a todas partes. La pobre me hacía de chofer.
"Perdón, me he quedado dormida, ya salgo". Me puse lo primero que encontré en el armario, con una gorra y unas gafas de sol y salí por la puerta con ayuda de mis muletas."Tía, eres flipante, te traen a una nueva fisio para que no te pires del fútbol porque es lo que tú has pedido, y vas el primero día y llegas tarde". Mi hermana me reprimió, no sé en qué momento había pasado ella a ser la mayor. Pero me lo merecía. "Vaya primera impresión le vas a dar a la chica Ale". Y es que tenia razón. Yo siempre era puntual, pero desde la lesión, no sé qué me pasaba. A parte, con las muletas, el tiempo nunca iba a mi favor.
"Deja de regañarme y arranca". Le pedí, no queriendo discutir a estas horas de la mañana. "Si, si, si ya voy, tú tranquila. A ver que excusa le pones a la chica". Tendría que pensarla, aun que ha decir verdad, que más daba. No me conocía de nada ni yo a ella.
Llegamos. Por fin. No sé porqué pero a diferencia de ayer, quería entar, quería tener mi sesión. Quería conocer a esa tan buena fisio que habían contratado para mi.
Me despedí de Alba y entré en el edificio. Nada más entrar, me encontré con una chica joven, pelo castaño tirando a negro, mas baja que yo, y joven, bastante joven. Pero guapa, la verdad que muy guapa.
"Oye, perdona. ¿Trabajas aqui?" Pregunte sin preámbulos. "Eh, si, desde hoy, si". Respondía de una forma algo insegura. Se sentía intimidada.
"No muerdo eh". Le dije con una sonrisa burlona. No sé porqué, pero le salió tontear con ella. Parece ser que ella no tenía los mismos planes."No sé si morderás o no, pero puntual no eres". Mierda, Andrea, la puta nueva fisio. La fisio que habían contratado para mi, y yo tonteando con ella. Como dijo Alba, vaya primera impresión.
"Joder, perdón. Estoy agotada, no duermo desde hace días. Y como ves las muletas no ayudan a llegar rápido a los sitios". La miré a los ojos. Tenía unos ojos preciosos. Puso cara de lástima, y fue la primera cara de pena que no odie.
"Perdóname, no tengo derecho de hablarte así, tan sólo soy tu fisio. Llegué ayer por la tarde, apresurada, porque me llamaron para atenderte. Han sido unos días largos. Te pido disculpas". Se estaba disculpando, ella. Cuando la que había llegado tarde había sido yo.
"No te preocupes de verdad, volvamos a empezar". Me giré hacia ella y le estreché la mano. "Hola, soy Alexia, encantada". Esbozó una pequeña sonrisa y aceptó mi mano. "Hola, soy Andrea, tú fisio". Y rió un poco, me contagió la risa, era imposible no contagiarse, era magnífica. Era la primera vez que me reía de verdad en mucho tiempo.
"Vamos a empezar la sesión cuanto antes, no quiero perder mas tiempo". Hizo un cambio drástico. Se metió en el papel de fisio. Me gustaba. "Así que... ¿cómo es eso de que no puedes dormir?" Mierda, porqué se lo habría dicho, ahora tenía que inventarme otra excusa barata que no se creería.
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Sin ti no soy yo misma
FanfictionAlexia Putellas, tras su operación de cruzado, tiene que trabajar duro para volver al campo más fuerte que nunca. Tras unas sesiones, cansadas y sin resultados para la capitana, son el punto final de su carrera, y decide darse por vencida y olvidars...