Allí estaba ella. Yéndose.
———————
Llegué a casa de la madre de Alexia. Estaba nerviosa. No éramos nada oficial y ya iba a presentarme a su familia. No sé si era porque llevaba casi toda mi vida en Inglaterra, pero a mi me parecía raro. Toqué el timbre. Y una ola de inseguridad me invadió, antes de que nadie me abriese la puerta, me fui corriendo a mi coche, lo arranqué, y me fui.
Antes de irme vi a Alexia en la puerta, mirándome con tristeza.
Puede que me estuviese equivocando. Pero no podía hacer esto. No era apropiado, me iba a quedar sin trabajo, y no podía permitírmelo, ni quería que sucediera. Por fin había vuelto a casa, no quería fastidiarlo.
Fui a ver a la única persona que conocía de verdad. Que me conocía de verdad.
Fui a casa de mi prima.
A pesar de que al mudarnos no mantuve el contacto con nadie de aquí, con Eva fue distinto. Era mi prima, mi mejor amiga, mi confidente. Mi persona.
Llegué a su edificio, hace unos días había hablado con ella, que había vuelto a la ciudad, que teníamos que vernos. Seguía viviendo en su casa de la infancia, por lo que no me fue nada difícil llegar. Me acordaba de esa casa como si fuese ayer cuando me había ido. Los momentos pasados, todos juntos. Los cuatro. Hugo, Eva y yo, junto con Diego, mi primo pequeño, hermano de Eva. Éramos una pandilla, eran mi círculo. Pero ese círculo, se rompió.
Llamé al timbre. Me abrió la puerta y entré. Estuvimos hablando de todo, riendo y llorando. Recordando momentos de nuestra ñiñez y conociéndonos de nuevo, después de todos estos años, habíamos cambiado. Le hablé de Alexia, me escuchó, atentamente. Lo agradecí mucho. Después de hablar tanto con mi prima, cogí el teléfono. Una notificación de correo.
Correo del club.
Buenas tardes, señorita Johnson.
Nos comunicamos con usted por el hecho de que nos han llegado rumores de que mantiene una relación extra profesional con nuestra jugadora y capitana, Alexia Putellas. Antes de llegar a decidir nada, la invitamos a que se tome unos días libres. Si las acusaciones son ciertas, como es correcto se le relevará de su puesto de inmediato.
FC BARCELONASe me hizo un nudo en el estómago. Lo peor que podía pasar, había pasado. Me pedí unos días de asuntos propios. Todo esto con Alexia estaba saliendo mal. Eran una mezcla de sentimientos que no sabía cómo abordar. Y al final, lo sentimental se juntó con el trabajo. Algo que siempre había jurado no hacer.
———————
Se marchó en su coche, sin decir nada."¿Quién era cariño?" "Nadie mamá. Se habían equivocado." Cerré la puerta cuando dejé de ver las luces de su coche por la calle. Cogí mi teléfono de la mesa del salón. "Andrea al final no puede venir, tiene trabajo. Se le había olvidado." Excusé a mi ex-invitada, me lo inventé todo, estaba resentida por dentro, pero no estaba de humor para que empezasen con las preguntas.
Poco después volví a casa. Le puse de cenar a Nala, y me acurruqué con ella en el sofá. "Hoy Andrea no va a venir peque." Le dije al cachorro mientras le acariciaba. "Y no estoy segura de que lo vaya a volver a hacer." El cachorro sintiendo mi tristeza me dio un beso en la nariz, Nala siempre había sido mi apoyo. Era mucho más fácil que con las personas. No hacía preguntas, no criticaba. Solo estaba y escuchaba.
Me levanté del sofá y me dirigí con ella entre mis brazos hacía la cama. El día había empezado bien, no entiendo todavía porque tenía que haber acabado así.
—
Estaba en las instalaciones, llegué antes de tiempo, por lo que me dirigí al campo de entrenamiento a ver a mis compañeras. Todavía no habían empezado por lo que algunas se acercaron a mi a saludarme.
ESTÁS LEYENDO
Sin ti no soy yo misma
FanfictionAlexia Putellas, tras su operación de cruzado, tiene que trabajar duro para volver al campo más fuerte que nunca. Tras unas sesiones, cansadas y sin resultados para la capitana, son el punto final de su carrera, y decide darse por vencida y olvidars...