★彡 sᴡᴇᴇᴛ ғᴀᴍɪʟʏ

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Por fin algo lindo y tierno 🪻.

Aquel ojivioleta se encontraba tarareando una melodía cerca del oído del infante que tenia en sus brazos, quería todo perfecto para el pequeño bebé que descansaba pacíficamente , esta lo miraba con tanta inocencia que en cualquier momento haría que su padre se muera de la ternura, ambos se encontraban en un acogedor cuarto, las cuatro paredes eran de un color amarillo pastel con algunas lunas pintadas en una te las paredes se encontraba una gran ventana dejando ver el hermoso atardecer, también una gran cuna ocupando la mayoría del espacio junto a varios juguetes y almohadas, entre ellos estaba un par de peluches en forma de conejos, uno color morado y el otro blanco, con ellos jugueteaba el bebé, ambos reían tan animado.

Papá pronto llegará, fue a su entrenamiento. ─── este agarro con suma delicadeza las regordetas mejillas de su hijo, hablando con una voz llena de dulzura mientras el bebé levantaba sus manitos tratando de jugar.

Así pasaron los minutos hasta ver por la ventana como la luna alumbraba el lugar y poder escuchar como alguien entraba a la casa hasta prender todas las luces y llegar al cuarto donde se encontraba el pelimorado. El albino dio una sonrisa corta por aquella escena que le hacía derretir el corazón,  para luego acercarse a su esposo y depositar un cálido beso y empezar a acariciar la cabeza del bebé.

Buenas noches cariño,  espere tanto por verlos ─── menciono con tranquilidad ─── extrañe a mi pequeño..

El bebé empezó a reír mientras abría sus pequeños ojitos de color morado.

Nosotros también te extrañamos. ───una gran sonrisa se encontraba en el rostro del pelimorado. ─── Bueno deberíamos comer y poner a dormir a Seiko, salió igual que su padre..  Un dormilón. ─── ambos enamorados rieron.

¿Aló, con el señor Mikage? ─── habló por el teléfono una señorita mientras de fondo se escuchaban llantos de un infante

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¿Aló, con el señor Mikage? ─── habló por el teléfono una señorita mientras de fondo se escuchaban llantos de un infante.

Sí,  ¿Pasó algo con Seiko?─── al escuchar los llantos el pelimorado sonó algo preocupado.

Nadie lo vino a recoger, ¿podría venir? 

Un amargado Reo salió de su trabajo mientras le mandaba múltiples mensajes al holgazán de su esposo reprochando el por qué no fue a recoger a su propio HIJO.

Al llegar a jardín vio al pequeño niño abrazar el peluche de conejo color blanco,  mientras lloraba y pedía a gritos que quería a sus padres ahora mismo, esto ocasionó que a Reo se le rompiera el corazón.

Mi pequeño Seiko,  papá ya llegó─── mencionó con dulzura para cargar a su hijo en sus brazos mientras pedía disculpas a la profesora por el incidente.

El infante se tranquilizó al instante al ver a su padre mientras entraban ambos a su limosina hasta ver a lo lejos a aquel albino que Reo no quería ni ver en pintura,  estaba muy despeinado y con la ropa hecho un desastre,  corrió lo más rpaido posible para poder pedirle disculpas a su hijo y esposo.

Papá ya vino─── dijo el pequeño peliblano mientras miraba con los ojos hinchados a su otro padre.

Nagi abrazo de forma delicada a su hijo mientras acariciaba aquellos ojos morados,  sintiéndose demasiado culpable.

Disculpame Reo,  no fue mi intensión,  me dormí.

Más rato hablábamos de eso─── Menciono con el ceño fruncido. ─── Ahora pídele disculpas a tu hijo. 

Este tomo en brazos a su hijo mientras acariciaba con más delicadeza las mejillas de su hijo y a la vez depositaba pequeños besos en su cabeza mientras le pedía varias disculpas, Seiko sonreía de forma alegre mientras le daba el peluche de conejo que tenía en sus manitos.

¿Donde esta el otro peluche?  ─── preguntó el albino de forma curiosa mientras ambos entraban a la lujosa limosina para poder llegar a la casa.

Reo seguía algo molesto,  al escuchar lo que dijo el albino respondió.  ─── Es que su PAPÁ es un descuidado y ni puede poner ambos peluches. 

El camino a casa fue muy silencioso ya que Seiko se encontraba muy cansado se quedó dormido e los brazos de su padre,  cuando llegaron,  Reo levantó a Seiko pidiéndole que vaya a cambiarse para poder cenar, quedando solos el peliblanco y pelimorado.

Nagi,  imaginate que le podría haber pasado a nuestro hijo,  solo por la irresponsabilidad de su padre holgazán─── dio un suspiro de cansancio ───Enserio haces que me enfade,

Lo siento, Reo,  puse una alarma para despertarme pero no la escuche,  disculpame.. ─── mencionó el peliblanco cabizbajo ─── No fue mi intención,  Reo, prometo que no volverá a pasar.

El contrario estaba a punto de hablar hasta que fue  interrumpido al sentir como alguien le abrazaba la pierna al mirar abajo vio al pequeño de ojos morados.

No peleen,  mamá y papá están molestos..  ─── pequeñas lagrimas se deslizaban por sus regordetas mejillas.

Reo se agacho para poder limpiarle las lagrimas a su hijo mientras sonreía de forma cálida.  ─── No llores mi bebé.. ─── el albino también se agacho para quedar a la altura de ambos. ─── Papá y yo solucionaremos todo─── dijo con una leve sonrisa para desordenar el cabello del infante que los miraba. 

Y así paso la noche, el peliblanco y pelimorado cenando junto a su pequeña combinacion de colores que hacia un desorden en la mesa,  hasta terminar de comer,  el albino empezó a limpiar y ordenar mientras que Reo llevó a arreglar a Seiko para que pudiera dormir, empezó a cantarle canciones de cuna y jugar con el por unos minutos hasta que el albino llegara,  ambos acurrucaron a su bebé de 3 añitos que quedó profundamente dormido abrazando a sus peluches favoritos,  los dos conejitos,  uno color blanco y el otro color morado.

Es muy lindo.. ─── hablo en susurro mientras miraba al bebé y a Nagi.

Ambos son muy lindos..  Reo,  enserio,  son lo más valioso que tengo, ustedes son todo para mí. ─── susurro de igual forma mientras miraba a Reo con mucha ternura.

Para mí son mis tesoros. ─── sonrió para luego acercarse a su esposo.───Eres un holgazán y un tonto,   Seishiro.

Nagi no dijo nada solo rio levemente para luego unir sus labios en un cálido beso,  un beso muy reconfortante mientras la luz de la luna brindaba un poco de iluminación.

Desde que Seishiro fue padre empezó a ser más sentimental y cariñoso,  supongo que es el instinto de la paternidad,  ¿no?

Pero cuando veía a ambos sonreir,  ver a su pequeño hijo llorar,  verlo reír,  verlo dar sus primeros pasos, ver a Reo acurrucar al pequeño peliblanco,  jamás se arrepentirá de estar en esa hermosa familia. 

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❜ ⌗ . 😭 Que me adopten,  gracias por leer,  los amo ❤️.

Att: yam.



 ℓσνє ѕтσяιєѕ | nagireo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora