Parte 37.

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<<¿Cómo que estás en NY? ¡Me mata no estar ahí!>>

Lauren sonrió con nostalgia al leer el mensaje. Y al instante recibió otro.

<<¿Puedes conectarte para una llamada?>>

Miró a lado y lado del restaurante y se devolvió a la mesa que ocupó inicialmente y que estaba retirada de los demás comensales y le dio llamar.

A los pocos segundos, la pantalla se llenó con el rostro de su chica y le sonrió sintiendo que el corazón se le derretía de amor, al ver esos ojos marrones que la tenían loca y que solía dibujar en todas partes, a veces sin proponérselo.

_¿Cómo está la reportera más sexi del universo? -Le dijo con su coquetería natural y Camila se rio sintiéndose cohibida.

_No tenía idea que ibas a volver pronto a New York. -Le dijo haciendo un puchero y cuando movió un poco la cámara, Lauren pudo notar que estaba en un auto.

_Bueno, yo no sabía que tu te ibas a hacer reportera en ejercicio, tan pronto. -Aunque intentó decírselo con suavidad, sonó con total ironía y Camila contrajo su rostro con culpa. _¿Dónde estás? -Le preguntó sin darle tiempo a que le respondiera. _¿Qué haces en un auto a esta hora? -Hizo las cuentas mentales y en Francia deberían ser las dos o tres de la mañana.

_Estoy en el auto que nos llevará a Paris, estoy con el cámara, esperando al Fixer. -Le informó y Lauren se preocupó, porque por lo que ella misma había informado, el orden público por las manifestaciones no era muy tranquilo.

_¿Es seguro viajar por tierra esta hora? -Inquirió con preocupación.

_EL fixer dice que sí. -Le respondió con tranquilidad. _Necesitamos llegar a Paris con Clariss, porque mañana debemos viajar a otro lugar.

_Por favor, mi amor, cuídate mucho. -Le pidió Lauren y Camila le sonrió mientras asentía con la cabeza.

_Y cuéntame, ¿qué haces en New York? -Prefirió preguntarle. _¿Hasta cuándo vas a estar ahí?

_Vine por un permiso migratorio. -Le contó. _Lo tramité esta tarde y en tres días me dan respuesta.

Camila hizo una mueca, maldiciendo su suerte.

_¿Y dónde te estás hospedando, amor? -Se le adelantó a preguntar y Lauren suspiró con pesadez.

_No he tenido tiempo de buscar hotel. -Le dijo encogiéndose de hombros. _Estoy en un restaurante al frente del canal para el que trabajas porque esperé verte a la salida de tu jornada.

_Lo lamento. -Se disculpó de inmediato, sintiéndose mal por no haberle contado todos los cambios en su vida. _Quise contarte, pero era difícil comunicarme contigo.

_Perdóname. -Le pidió siendo consciente del poco tiempo que le había dedicado. _He estado tan ocupada... pero eso no es excusa, perdóname mi amor.

Camila le sonrió nuevamente. A ella solo le bastaba verla, aunque fuera a través de una pantalla, para que se le borrara cualquier sentimiento negativo y cualquier duda.

_Mis padres se mudaron a Washington. -Le comentó. _Y yo tengo un piso cerca de donde estás, déjame le hablo a Tom para que te dé las llaves y te puedas quedar ahí.

_Sí, eso mismo me comentó él. -Le dijo. _Como no me respondías me vi obligada a llamarle.

_Quédate ahí, amor. -Insistió. _Ya tengo que colgar, porque vamos a emprender el viaje.

_Está bien, mi amor. -Le agradeció con una sonrisa triste por tener que terminar la llamada tan pronto. _Estoy muy orgullosa de ti, voy a ver ese noticiero cada día.

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