Retrocediendo

Capítulo 20: Epílogo

Epílogo

La ausencia de euforia prevaleció cuando salió del ala del hospital, con la intención de visitar al director para cumplir la promesa que había hecho todos esos meses atrás. Por supuesto, estaba aliviado de que Peter finalmente se estuviera adaptando a tener una sola pierna y que Sirius, James y Remus también se estuvieran recuperando bien después de haber sufrido heridas menores, pero aún así, el vacío permaneció, la falta de propósito que sentía continuaba agobiando. a él. Se sentía como si toda su vida se hubiera centrado en poner fin a Tom por cualquier medio que fuera necesario y tal visión lo había dejado incapaz de mirar más allá de su tarea, a lo que deseaba o haría si tuviera éxito en sus esfuerzos Ni siquiera se había atrevido a considerar la posibilidad de que hubiera un 'después' para él, por mucho que lo deseara. Y ahora, se enfrentó a esa realidad, contra todo pronóstico, había triunfado y la perspectiva de ser algo más que 'El-niño-que-vivió' era muy real. Por supuesto, tenía a Bellatrix y su familia y no podía comenzar a imaginar un futuro del que no fueran parte. Sin embargo, el problema que enfrentó fue determinar qué implicaría el futuro ahora que estaba seguro de que, de hecho, tenía uno.

Dejó a un lado los pensamientos relacionados con eso mientras se acercaba a la gárgola que saltó a un lado sin pedirlo, lo que le permitió subir la escalera de caracol y llegar a la oficina con la que se había familiarizado bastante. Otra cosa con la que se había vuelto tan familiar era que la habitación en sí estaba siendo utilizada por más de sus únicos ocupantes, aunque el director y su fénix estaban muy solos esta noche, como quedó claro cuando se le pidió al joven que entrara.

"Ahh, Harry," Dumbledore lo saludó con una sonrisa sincera. El hombre parecía estar cansado pero mucho más relajado ahora que Tom había sido vencido. Había habido poco tiempo para discutir asuntos debido a las secuelas de la batalla y las muchas reuniones de Wizengamot desde entonces y la vigilia que Harry había insistido en mantener en el ala del hospital cuando él mismo no era requerido ni su audiencia solicitada por una persona, departamento o grupo. , que había ocurrido con mucha más regularidad de lo que él hubiera previsto.

"Profesor", Harry le devolvió el saludo, "¿cómo van las cosas?"

Dumbledore sacudió la cabeza con frustración y soltó una risita divertida.

"Hay muchos que desean tomar la repisa de la chimenea", suspiró, "y tres contendientes bastante serios. Por ahora, sin embargo, Madame Marchbanks está reemplazando temporalmente".

"Eso es bueno. ¿Quiénes son los principales contendientes?" preguntó Harry.

"Bueno, comprensiblemente, el nombre Potter está atrayendo mucho apoyo, aunque Charlus insiste en que no aceptará el puesto. Longbottom también, pero es más probable que sea Augusta quien acepte la nominación. Su esposo es un Auror muy entusiasta. y Frank es demasiado joven. El siguiente más popular parece ser Cornelius Fudge. Un hombre bastante astuto si mi memoria no me falla".

Harry negó con la cabeza vigorosamente.

"Créame, director, Fudge es una vergüenza. Era ministro de donde vengo y era el peor tipo de hombre inmerso en el soborno y la corrupción que se pueda imaginar. Daría cada galeón que tengo para asegurarme de que nunca llegue a la oficina", Harry. respondió con firmeza.

Las cejas de Dumbledore se levantaron cerca de la línea del cabello ante la declaración.

"Muy bien", ofreció con una reverencia, "confío en tu palabra Harry y pondré mi propio apoyo detrás de otro candidato y aconsejaré a mis colegas lo mismo".

El adolescente respiró aliviado.

"¿Y tú, hijo mío?", continuó Dumbledore. "Tengo entendido que la semana ha estado aún más ocupada para ti".