Retrocediendo

Capítulo 15: Recuerdos del futuro pasado

Capítulo 15: Recuerdos del futuro pasado

Albus Dumbledore se frotó los ojos con cansancio antes de volver a ponerse las gafas de media luna, apoyándolas una vez más en el puente de la nariz. Suspiró mientras miraba por encima de ellos a las personas reunidas frente a su escritorio, su estado de ánimo era más que un poco sombrío.

La noche había sido larga, y el director había tenido mucho con lo que lidiar en su capacidad. Tres estudiantes habían muerto en la escaramuza, otros dos estaban ahora bajo la guardia de Aurores en San Mungo y el ala del hospital albergaba a tres Gryffindors que Albus había identificado fácilmente como víctimas de un ataque orquestado. Otros dos estudiantes, habían desaparecido sin dejar rastro. El venerable mago no tenía dudas de que el otro hermano Lestrange había estado involucrado, pero aparentemente había abandonado a sus camaradas cuando la marea de los acontecimientos se volvió en su contra.

Era un hombre buscado por su parte.

Dumbledore primero se había asegurado de que los adolescentes vivos restantes recibieran la atención médica que necesitaban, y aunque estaba seguro de que todos saldrían adelante, la salud de ellos era cuestionable en el mejor de los casos.

Él mismo había alertado a los Aurores antes de llevar a cabo una investigación propia, deduciendo rápidamente qué era lo que había ocurrido en ese corredor y los resultados lo habían dejado tanto furioso como dolido.

Creía que podía evitar que tales tragedias ocurrieran dentro de los muros de la escuela, pero su hábito de ver lo mejor de las personas había vuelto a ser una locura y ahora se encontraba en su oficina, los padres de las tres víctimas ya informados y en la enfermería con sus hijos. Ahora era el momento de discutir esto más a fondo con los Black y los Potter respetuosamente. Por supuesto, había extendido esta invitación a los Lestrange, pero como esperaba, no habían llegado.

"¿Por qué nos has traído aquí, Dumbledore?" Arcturus cuestionó irritado.

Dumbledore suspiró una vez más.

"Le pedí que viniera, Lord Black, para discutir la participación de Bellatrix en los eventos de esta noche", explicó el director.

"Nuestra Bellatrix no habría atacado a ninguna de esas chicas", interrumpió Druella furiosamente ante la acusación percibida.

Dumbledore negó con la cabeza y levantó una mano tranquilizadora.

"Ella no lo hizo", confirmó. "Sin embargo, ella intervino en su favor, y por eso, otros tres estudiantes fueron asesinados".

Arcturus se puso de pie lentamente, entrecerrando los ojos mientras colocaba las manos sobre el escritorio del director.

"Y si ella no hubiera intervenido, todavía tendrías tres estudiantes muertos", gruñó.

Dumbledore asintió en acuerdo sabiamente.

"No estoy discutiendo eso, Lord Black," hizo una reverencia. "Solo estoy explicando lo que ha sucedido".

Arcturus abrió las fosas nasales, preparándose para maldecir al anciano si sugería que su nieta sería procesada.

El director notó el cambio en el comportamiento del otro y se recostó en su silla, no queriendo que esto se convirtiera en una confrontación. El castillo había visto suficiente violencia por un día.

"Simplemente estoy preocupado por ella, Lord Black", entonó con sinceridad. "Desde que el joven Harry falleció, rara vez se la ha visto y, por lo que presencié esta noche, no se las arregla bien".

Arcturus se relajó un poco y asintió a regañadientes. Era consciente de que el estado mental de la niña se había torcido trágicamente, pero no creía que la locura la afectaría tanto. Bellatrix era fuerte, mucho más fuerte que la mayoría de la familia. Sabía que ella amaba profundamente a Harry, se había vuelto obvio para él en el momento en que los vio bailar juntos en el baile, pero creer que ella se permitiría ser consumida por la locura como aparentemente lo había hecho, no le sentó bien al hombre.