✨La Ninfa del Poder✨ [Claude de Alger Obelia ]

✨Capítulo 18✨

- Amor por favor hablemos -

- Cariño no me hagas esto -

- Mi emperatriz perdoname -

Durante estos días las súplicas del emperador de Obelia por que su amada lo perdonara se podían escuchar por todo el palacio.

Sus hijos mayores notaban como su padre quería reconquistar a su madre pero no hicieron nada ya que era una pequeña venganza hacía él por hacerlos llorar todos estos meses.

Desde lejos se notaba las fuertes orejeras debajo de los ojos del atractivo emperador. No importa que hacía. Su amada y sus hijos no lo perdonaban y ni siquiera podía ver a sus hijos más jóvenes.

La emperatriz había dado a luz a 4 principes y princesa a la dinastía. Siendo los gemelos Eros y Eber los mayores y los mellizos Dairon y Cristina los más jóvenes.

Claude prácticamente loco por la ira de no poder estar con su familia. Descargó su ira en la causante de que su amada tuviera un parto prematuro.

Penélope Judit.

Todos los días iba al calabozo y le lanzaba magia torturadora.

Los gritos de la mujer no hacían que se detuviera. Él quería verla sufrir, quería hacerla perder todo.

Amaba su belleza. Él se la quitó, ya no quedaba nada de lo que una vez fue una hermosa noble.

Amaba su riqueza. Sus negocios fueron cerrados por malversación de fondos y maltrato a empleados.

Amaba su reputación. El título de santa fue revocado al descubrir su alta lista de asesinatos a mujeres jóvenes y bellas y su práctica contra las artes oscuras para verse hermosa y bella para siempre.

Por último. Penélope Judit estaba obsesionada con él. Utilizó magia para encadenar su alma en un espacio donde solo se producían sus hermosos recuerdos con su amada Azul.

Sus muestras de amor, de intimidad y su tiempo con sus hijos. Todo se veía. Hasta el final de los tiempos.

Aún así no se sentía agusto. Su amada y sus hijos no lo perdonaban. Estaba muy triste, desconsolado y loco.

Y esa locura lo llevó a hacer algo que nunca imaginó.

..............

- Ya está lista. Por fin está listo -

El susurro de los labios del emperador se fusionó con la corriente de aire invisible para luego perderse en la basta noche.

Frente a él, el hermoso frasco con un contenido transparente yacía en silencio.

- Amada mía no me dejaste otra opción. Está es la única manera de que vuelvas a amarme -

- Sí seremos felices otra vez jajajajajaja -

Su risa escalofriante se extendió por todo el palacio pero sorprendentemente nadie podía oírla.

...........

- Eh -

Azul miró desde el balcón de su habitación hacía el de Claude.