Pequeños Latidos ♡

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-Listo, terminé -dije tranquilo, cerrando la bolsa mortuoria, para después quitarme el cubre bocas y los guantes-. ¿Podrías llevarla al cuarto frigorífico? Haz que se sienta cómoda -añadí estirándome.

- ¿Te he dicho lo escalofriante que es la atención que les dedicas a los cadáveres? -dijo Luke, mientras llevaba la camilla de metal.

-Muchas veces -me sinceré-. No entiendo por qué la gente se asusta.

-Porque los tratas como si estuvieran vivos -me replicó con obviedad.

- ¿Y solo por estar muertos no merecen el mismo trato? ¡Que racismo!

Luke puso los ojos en blanco, yo sólo sonreí.

Cuando Luke terminó de colocar el cuerpo de Samanta en el cuarto frigorífico, salimos al pasillo que nos llevaba a recepción del primer piso, luego bajamos las gradas mientras charlábamos tranquilamente.

Estaba por abrir mi locker y guardar mi bata, cuando Luke miro a alguien en la recepción, sus mejillas se ruborizaron al instante, él era un poco exagerado, y eso me hizo saber de quién se trataba.

Me gire de inmediato y pude ver que efectivamente se trataba del detective Wayar, él que se encontraba hablando con la recepcionista, y ella me señalaba a mí, sin duda, acababa de preguntar por mi funesta persona.

Wayar sonrió y se acercó. Casi pude percibir cuando Luke dejó de respirar a mi lado.

-Tranquilo... -susurré sin despegar apenas los labios.

-Zee, Luke -nos saludó con una inclinación de la cabeza y una sonrisa. Yo contesté al gesto igualmente.

- ¡Hola! -exclamó Luke con una sonrisa, la cual fue desapareciendo mientras se ruborizaba y se miraba los zapatos.

-Eh ¿qué se te ofrece Joss? - dije atrayendo su atención para encubrir a mi obvio compañero.

- ¿Largo día? -inquirió amablemente.

-Solo un poco, ya nos íbamos a casa. -vacilé un segundo-. Recién Luke terminó con el caso que tú te encargaste de investigar, el de esa chica Samanta que llevaba meses desaparecida.

- ¿De verdad? - Joss lo miró.

Luke me observaba con los ojos como plato, yo fingí que no lo notaba. Pero entonces miró a Joss y sus mejillas nuevamente se pusieron ruborizaron.

-S-sí -respondió al fin-. La enterraron viva, calculo que estuvo luchando por salir uno diez minutos antes de que se sofocara.

-Valla, pobrecilla. -comentó el detective.

Joss parecía interesado, yo me gire hacia mi locker para guardar mi bata, ocultando mi sonrisa al imaginar la felicidad de Luke. Creo que es una de las pocas personas por las que me preocupo en hacerles ése tipo de gestos.

-Oye Zee, sé que es un poco tedioso que te lo pida -dijo Joss haciendo que me girara para prestarle atención-. Pero es que hace unas horas encontramos un cadáver en el río, imagino que sea un Don nadie lo más seguro, porque nadie lo a reportado ni lo reconocen, pero no sabemos quién es. Un oficial dijo que lo olvidara, que le diéramos sepultura como XX y listo, pero sabes que no me gusta dejar cabos sueltos, ¿podrías ayudarme? -sonrió de forma encantadora.

-Sí, claro -Luke respondió al instante, a causa de esa sonrisa e interrumpiendo las palabras que ni alcancé a pronunciar-. Mañana te tendremos todo lo que averigüemos.- habló de nuevo Luke.

-Oh, gracias, Luke -Joss parecía un poco decepcionado - aunque, esperaba que Zee se encargara de este caso. - dijo.

-Comprendo... -balbuceó Luke mirando hacia otro lado.

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