LA TERCERA PRUEBA

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Ahora que lo pienso. Tenía un enorme problema.

Por un lado, estaba Fred Weasley, el
chico con el que casi me besaba y por el que tuve sentimientos pasajeros, y luego estaba Cedric Diggory el chico del tenía algún tipo de "atracción" desde que lo conocí. Era una dificil decisión, regularmente los triángulos
amorosos solo pasaban en los libros muggles que leía de vez en cuando en la biblioteca que por cierto me fascinaban.

Aun asi creo que mi decisión era una muy obvia no?

Trataba de no pensar mucho en lo que estaba pasando, pero estaba completamente
sumergida en mi propio mundo de fantasia que no note en el momento en el Ginny llego y
comenzó a hablarme
-Tn- comenzó a sacudir una mano delante de mi rostro

- estas escuchándome? - dijo un
tanto irritada

-No, lo siento Gin- la mire por una fracción de segundo. Para volver a fijar mi vista en mis manos.

- sabes que puedes contarme lo que sea verdad? Te noto muy distraída y metida en tus pensamientos - puso una mano sobre mi hombro
obligándome a mirarla.

⁃creo que quiero volver con Cedric Diggory solté bruscamente, esperando cualquier tipo de reacción que no implicara una negativa o talvez esa me sentaría bien.

- oh...Ok, eso fue un cambio muy brusco de tema- rio nerviosa

-y cómo te sientes con eso? - se notaba ansiosa con la respuesta que podría darle

- es lindo- me miro sonreir y miro hacia el frente viendo a los muchachos entrenar
quiddich.

-si, creo que finalmente me gusta sentirlo - sonrei nstintivamente con la idea en mi cabeza.

-realmente se siente bien- observe a los chicos con una sonrisa ladeada mirándolo, se veía tal jodidamente bien sudado, con el cabello castaño cayendo en pequeños mechones por su frente, con el pecho subiendo y bajando con intensidad por el cansancio... solo imagina
todas las posibles posibilidades.

Y de repente me miro, pero no quien me esperaba si no un chico pelirrojo, con las mejillas rojas por el agotamiento y las manos en la cadera esperando indicaciones del capital de
gryffindor, pero quite la mirada, con vergüenza de que viera lo rojas que estaban mis mejillas.

Necesitaba hablar urgentemente con el, si no, juro que perderé la cabeza.


Caminaba a paso rápido, entre más rápido lo hiciera más rápido me zafaría del problema, así que justo cuando acabo el entrenamiento me acerque a él y finalnente toque su hombro, cuando se giró a verme, me olvide por un segundo de lo que iba a decir. Pero finalmente hable.

-lo siento- dije finalmente después de tenerlo esperando unos segundos antes de que siquiera pudiera formular una palabra coherente.

-de que estas hablando exactamente- se vio un poco apresurado antes de que pudiera poner un contexto de lo que estaba hablando.

-por todo- dije

-eso no ayuda sabes- claro que no lo hacía, se notaba que no había ensayado esto antes

-lamento haber puesto las cosas incomodas entre nosotros después de... eso- lo dije tomando una pausa antes de terminar la oración.

-Tn, sé que no sientes los mismo, es algo bastante obvio- su indiferencia me estaba
matando, de verdad lo que estaba pasando tenía tan poca importancia para él?

- ¿perdón? - literal me había quedado boquiabierta, tenía el corazón en la garanta y él se notaba tan tranquilo así que lo único que pude decir fue.

𝑹𝑬𝑾𝑹𝑰𝑻𝑬 𝑻𝑯𝑬 𝑺𝑻𝑨𝑹𝑺! -🇨 🇪 🇩 🇷 🇮 🇨 -🇩 🇮 🇬 🇬 🇴 🇷 🇾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora