EL DÍA QUE NOS CONOCIMOS.
--------------------------------------------------------
Emma
Acabábamos de llegar a Alemania y la verdad es que no me sentía muy contenta con la mudanza, extrañaba mucho a mis amigos en España. Todo había quedado atrás debido al trabajo de mi madre.— Seguro que harás nuevos amiguitos — me decía mi madre tratando de animarme, pero era difícil, ya no podría jugar con mis amigos todos los días.— Quiero volver a España.Recién habíamos llegado a Alemania, y la verdad es que no me sentía muy contenta con la mudanza. Extrañaba mucho a mis amigos en España, y dejarlos atrás por el trabajo de mi madre me ponía triste. A pesar de los intentos de mi madre por levantarme el ánimo, la idea de no poder jugar con mis amigos todos los días era desalentadora.
— Seguro que harás nuevos amiguitos — me decía mi madre, tratando de animarme.Pero era difícil de creer. Todo lo que conocía estaba lejos, y Alemania parecía un lugar extraño y desconocido.
— Quiero volver a España.
— Mi niña, sabes que lo hacemos por mi trabajo — dijo mientras acariciaba mi mejilla con ternura. — Además, cuando llegamos pude ver que hay un par de gemelos en la casa de junto, pueden ser amigos.
— No quiero más amigos, yo ya tengo a los míos.
— No hagas esto más difícil, cariño, mejor ve a jugar al patio, hay un lindo columpio ahí.
A pesar de las palabras de mi madre, me sentía frustrada. No quería aceptar que todo había cambiado y que tendría que empezar de nuevo en un lugar desconocido. Decidí seguir su consejo y salí al patio para subirme al columpio. Desde allí, pude ver a unos chicos en el patio de la casa de al lado. Quizás eran los gemelos de los que mi mamá había hablado.
— ¿Eres nueva por aquí? —preguntó un chico. — Soy Bill.
— Me llamo Emma y acabo de mudarme en contra de mi voluntad —respondí, con un dejo de tristeza en mi voz.
El pelinegro comenzó a reír al ver mi expresión, y me di cuenta de que tal vez este lugar no sería tan malo después de todo.
— ¿Eres de Alemania o de otro lugar? — volvió a preguntar el mismo chico.
— Soy de España.
— Y yo soy Tom —soltó de repente el chico con rastas. — No sabía que las españolas eran tan lindas.
— Tom, cálmate —le reprendió Bill mientras le daba un codazo, y yo solo pude reír ante la situación.
Fue entonces cuando el chico con rastas, con una expresión de dolor en su rostro, preguntó de manera desafiante: — ¿Te gusta ver cómo me maltratan? — . La situación tomó un giro inesperado, y sentí que debía actuar con sensibilidad.
— Perdón, no debo reírme del maltrato animal —respondí, tratando de mostrar empatía hacia su preocupación.
En ese momento, Tom se mostró decepcionado y cruzó los brazos con gesto adusto. La situación se tornaba incómoda, pero Bill intervino con una broma sarcástica.
— ¿Tom, la acabamos de conocer y ya la quieres? —bromeó Bill con una sonrisa traviesa en el rostro.
Tom no pudo contener la risa y admitió: — Lo siento, es linda —, mientras una sonrisa divertida aparecía en su rostro. Aunque al principio la situación fue tensa, me di cuenta de que la risa tenía el poder de romper el hielo y aligerar el ambiente.
![](https://img.wattpad.com/cover/341010034-288-k561663.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¡𝙏𝙀 𝙇𝙊 𝙋𝙍𝙊𝙈𝙀𝙏𝙊! / 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇
أدب الهواةYo quiero ser, algo especial en tu mirada, en tu camino. Aunque yo se, que a nuestra edad solo será un amor de niños <3 -𝗩𝗼𝗹𝘃𝗲𝗿𝗲 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗶, ¡𝗧𝗲 𝗹𝗼 𝗽𝗿𝗼𝗺𝗲𝘁𝗼!