¡𝙏𝙀 𝙇𝙊 𝙋𝙍𝙊𝙈𝙀𝙏𝙊! / 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇

|30|

No puedo vivir sin ella...

------

Narrador omnisciente.

Unas cuantas horas pasaron y la banda ya se encontraba en España, subían sus maletas a una camioneta que habían decidido rentar ya que Raúl se encontraba en esos momentos con Emma.

-¿Seguro que sabes dónde queda la casa de Emma?- Preguntó miedoso el pelinegro
-No quiero que nos pierdas-

-Tengo la mejor memoria entre todos nosotros, pareces que no me conoces- Reclamó el rubio

Georg era quien iba de conductor, Gustav de copiloto y por lo tanto, los gemelos Kaulitz se encontraban sentados en los asientos de atrás.

-Debo de rezar para que nadie muera hoy- Habló Bill mientras se abrochaba el cinturón de seguridad

Todo el camino fue de plática entre todos, bueno a excepción de Tom, no era tan común que esté no estuviera hablando.

-¿Todo bien Tom?- La pregunta del pelicastaño hizo que el de rastas saliera de sus pensamientos.

-Estoy tratando de tranquilizarme, el hecho de pensar que volveré a ver a Emma por cuestiones no tan agradables me hace tener un sentimiento medio raro- Respondió

-¿Un sentimiento extraño?- Ahora cuestionó el rubio girando a ver a su amigo

-Tengo un mal presentimiento- Soltó el de rastas, los chicos le miraron preocupados

-Esperemos que no pase nada malo y que solo se quede en un presentimiento- Hablo Gustav intentando calmar a su amigo

-Por lo que veo no tardamos en llegar a la casa de Emma, ¿Te sientes bien? ¿Quieres ir a otro lado antes?- Pregunto Georg mirando al de rastas por el retrovisor.

-Estoy bien-

Después de esa pequeña plática nadie más habló, quedando en un silencio total.
Solo fueron cuestión de minutos para que Georg parará la camioneta enfrente de la casa de la pelinegra, todos se miraron entre si para después bajar del vehículo, al llegar a la puerta fue el rubio quien tuvo la iniciativa de tocar.

-Llego mi banda favorita- Soltó Raúl al ver a los chicos parados frente a el.

-¿Nos dejaras pasar?- Preguntó un Georg divertido, Raúl solo asintió y se movió para que todos pudieran entrar a la casa.

-¿Y Emma?- Cuestionó rápidamente Tom.

-Esta allá arriba dándole de comer a la señora Teresa, no tarda en bajar- Respondió Raúl

-¿Cómo se encuentra ella?- Volvió a cuestionar el de rastas.

-¿Qué te puedo decir? Realmente está muy grave, los doctores no le dieron mucho tiempo- Respondió Raúl en un tono bajo, como si fuera un susurro pero que los chicos pudieran escuchar.

-Ay no, lo que deben de estar sufriendo tanto Emma como su madre- Soltó un bill algo triste.

-La verdad ambas han luchado demasiado contra esta enfermedad- Comentó Raúl.

El sonido de unos pasos se hicieron presentes, Emma se dejó ver al terminar de bajar las escaleras.

¿Qué mierda? ¿Qué hacen aquí?- Preguntó una pelinegra confundida mientras saludaba a cada chico con un corto abrazo

-Queríamos venir a verte, nos tenias muy preocupados- Soltó Bill mientras finalizaba el abrazo entre ellos.

-¿No me piensas saludar a mi Emmy?- Reclamó Tom mientras abría sus brazos para que su chica lo abrazara y eso hizo.