All that you rely on
And all that you can save
Will leave you in the morning
And find you in the day_______________________________________________________________________________
Del otro lado de la ciudad, y sin ninguna idea de lo que estaba por enfrentar, Ana Hale se disponía a comenzar con su día. Esa tarde había decidido ir a entrenar con otra de las bailarinas, algo que casi nunca hacía, pero que hoy había decidido de improvisto, quizá por la insistencia de la chica o por esa ansiedad extraña que le daba el recordar sus andanzas de la noche anterior, mismas que aún no terminaba por digerir.
Había llegado al estudio donde normalmente entrenaba y bajó serena de su auto, caminando hasta la entrada donde saludó amablemente al encargado, un chico joven y educado quien le agradaba mucho a Ana porque jamás hacía preguntas y se limitaba a interactuar al mínimo con ella y con los demás clientes. Sin mucho afán, entró a la sala donde entrenaría y comenzó a prepararse.
Poco después el silencio en el que se había encontrado fue roto por la melodiosa voz de Tiffany, una de las bailarinas más jóvenes del club, una chica dulce que Ana había tomado bajo su ala desde su primera noche, intentando resguardarla de los malos tratos y los hombres que solo buscaban aprovecharse de ella. Habían creado una cuasi amistad extraña, Tiff no preguntaba mucho, más bien escuchaba y hablaba, y eso le agradaba a Ana quien -fiel a su estilo- mantenía su vida completamente privada.
-Pareces distraída, Nat- le dijo la chica de cabellos rubios mientras estiraban después de una rutina agotadora- ¿Te encuentras bien? –
Ana nunca usaba su nombre real con nadie relacionado a su trabajo, por temor a que sus padres se enteraran de su empleo y de la deuda por la que Sam la había vendido, temía que aquella decepción fuera tan grande que terminaran por desconocerla o echarla por completo de sus vidas, algo que ella no podría soportar; Así que, en un intento de mantener su privacidad Ana vivía una vida doble, dividiéndose entre dos personas distintas.
-Todo bien, Tiff...solo un poco cansada- murmuró calmada -No dormí mucho-
-Tiene sentido, anoche fuiste la sensación del club- dijo riendo.
-Oh vamos, no fue nada especial- replicó ella intentando sonar modesta.
-No minimices tu trabajo, chica- rio Tiffany -Escuché que anoche te tocó un privado con él...-
Ana la miró confundida.
- ¿Él? ¿a quién te refieres? Anoche solo hice un privado...-
Tiffany sonrió boba, como si fuera obvio lo que intentaba decir.
-A él...no sé su nombre, pero parecía ser un famoso a juzgar por lo que me dijo Jordan, alguien importante para Roger también, porque supe que te dejó sola con él...espero que no haya intentado nada más...-
Un nudo comenzó a formarse en el estómago de Ana, algo extraño había en las palabras de Tiffany, algo ominoso que aún no era capaz de detectar pero que sin duda comenzaba a sentir en los huesos. Creyendo que solo se trataba de aquel pesado remordimiento por haberse acostado con él, Ana decidió ignorar aquel presentimiento, segura de que solo era su moral la que comenzaba a jugar con su cabeza.
- ¿Famoso? Mierda...estoy tan desconectada de la realidad- dijo ella riendo nerviosa -No intentó nada más, Tiff...sabes que yo no lo permitiría- mintió.
-Yo esperaría que sí- replicó con una carcajada -Con esa cuantiosa propina que te dejó...-
-No es para tanto...además supongo que, si es famoso, no es una cantidad fuerte para él...- dijo intentando convencerse a sí misma.
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The zone
FanfictionJulian Casablancas ha estado solo y perdido por demasiado mucho tiempo ya, sus noches son consumidas por el alcohol y el mundano deseo de sentir algo más que esa agobiante soledad que lo asedia y Ana Hale solo intenta recuperar la vida que le fue...