Llegue relativamente rápido con megumin, y como esperaba, Wolbach estaba en frente Megumin, y ya pasaba el evento que más marcaría la vida de ambas, la obsesión de megumin por la magia explosiva.
Wolbach, sabiendo lo difícil que es usar esta magia, trato de convencer a Megumin de que habia hechizos mejores, pero Nucleare Megumin ya estaba despierta y nada la detendría de cumplir su destino.
Y como estaba de chismoso, pude ver una corta demostración de magia por manos de una experta, y seguramente tendría esos hechizos a mi disposición en mi tarjeta.
Los hechizos que uso fueron, Infierno( el hechizo de fuego mas fuerte hasta donde sabia), Ventisca congelante( la versión mejorada del Congelar de Kazuma), y Parálisis( el cuál este último, ya lo debia de tener, ya que Yuiyui lo uso con Hyoizaburoo una vez, asi que esto fue un 2 de 3).
Y como Megumin necia cuál político( al cuál se le acusa de algo y este lo niega), Wolbach desistió de seguir dialogando y le dió una explicación a Megumin sobre la magia explosiva, la cual le hacía honor al título de la magia ofensiva más fuerte, ya que mientras que casi todos los hechizos abandonados requerían solo 30 puntos para aprenderlos, la magia explosiva requería más aún( 50 puntos en total), sin contar que el drenado de mana era casi demencial, pudiendo simplemente, consumir casi el 89% del mana total del usuario, ósea, más que lanza un hechizo, estas golpeando con casi todo tu mana al enemigo de una sola vez.
Y claro, si tengo 100 de mana, el usar magia explosiva me deja solo con 11 de mana, lo que me prohíbe usar cualquier hechizo de magia avanzada hasta que se restaure el mana, y como los demonios carmesí solo aprendían magia intermedia y basica a modo de apoyo o para labores cotidianas, el tener solo 11% de mana era jodido, más aún si se mejora la magia explosiva, que aumentaría su poder, pero también el coste de mana, de ahí que Megumin siempre quede como muñeca de trapos luego de su uso, ya que ella manda todos sus puntos a la magia explosiva, y aunque como demonio carmesí tenemos tanto mana como los Uzumaki chakra, no somos bijus o minas inagotables, y el mana de Megumin no le puede seguir el ritmo a la magia explosiva, cosa distinta con Wolbach, que es una diosa y sus estadistas son muy altas, tanto que un 11% de mana para ella, es aproximadamente mana de un demonio carmesí de niveles bajos, ósea, muy superior a promedió de los magos de mismo nivel( ella tenia un combo de pega y corre con Explosión y Teletransporte, y solo por ser diosa tenia el mana para hacerlo y aún asi poner moverse por su cuenta sin ayuda, lo que de muestra lo rota que estaría Aqua si tuviera su estadística de inteligencia con un valor positivo en vez de negativo).
Pero da igual, Megumin era una bomba atómica y nadie la podra detener ahora, asi que en vez de tratar de detenerla, lo mejor sera evitar que se mate.
El " Master" dejo objetos que eran variantes físicas de Teletransporte ( con sus limitaciones), y conque le de uno de esos a Megumin, ya cubriamos un punto débil de la magia explosiva, solo faltaba el otro y el más común de las magias avanzadas, el tiempo de carga antes del disparo, pero seguro el " Master " dijo algo para cosas asi en algún lado( con todo lo que dejo atras pensado para que los demonios carmesí peleen con el rey demonio, seria raro no haber dejado algo para corregir eso, ya que era una problemática común en todos los juegos, por lo que solo tendria que buscar).
Y solo por si podía tener otro hechizo en mi lista de opciones a futuro, decidí montar una escena, atacando a Wolbach ( y de paso, ver los límites de la herencia que "Master" dejo a los demonios carmesí).
Lo primero que hice fue medir el alcance del Anillo de la locura y el anillo de Rigrit, ya que como demonio carmesí, mi fuerza física seria siempre pobre, asi que ver la forma en que Wolbah me detenga, me daria una idea de cuanto es el aumento en realidad.
Y como me esperaba, el ataque sorpresa y con fuerza sayain no sirvió de nada, primero porque Call of Darkness me daba de pasiva un aura que infundia los Estados miedo e intimidación, por lo que los ataques sorpresa eran inútiles con ella.