Luego del destello segador tan característico de una teletransportación, mis ojos vieron por primera vez el infierno, siendo un lugar de iluminación tenue, con un basto terreno de roca rojiza, formando montañas y cuevas, además de huesos de criaturas gigantes por doquier y para finalizar, un lago de lava volcánica por sí querías darte un baño.
Dioborosu:" conque este es el infierno, me lo imaginaba más Ignífugo" Dije algo decepcionado por la vista tan simple comparado a lo que esperaba(nota: genes de demonio carmesí, tenía la bara demasiado alta para empezar).
Y en eso una bola de fuego fue con todo contra mi, la cuál regreso de donde vino por la defensa automática del anillo del señor demonio ( esta cosa es casi que la única razón por la que mi locura no me a matado).
Flare claramente estaba furiosa de estar aquí y por ende, quería destruirme a cualquier costo, pero lo curioso fue que cuando la bola de fuego que lanzó se le regreso, Flare retrocedió unos tres pasos más o menos, cosa que era la primera vez que pasaba.
A esto le daba dos posibles explicaciones, o la diosa se debilitó por estar aquí o el Anillo del señor demonio se Bufea al estar en el infierno, ambos resultados son buenos para mi, ya que estoy con el mana en rojo, por lo que no podría sobrevivir con mis propias fuerzas de momento.
Y en esos momentos de reflexión donde claramente me vale bergamo que una Diosa me quiera muerto, Olgan llego volando y me tomo de los hombros para emprender el Nigerundayo Smoky.
Olgan:" jefe jefe, logre traerlo" dijo extrañamente feliz, ya que esperaba que aún siga algo mal al saber que la supuesta diosa que amaba a los demonios en realidad los odia.
Olgan:" fue difícil pero logre traerlo, ya esta aquí" dijo mientras miraba hacia atrás, en dirección a Flare y pude notar que el terreno temblaba, ya que las montañas empezaron a soltar escombros y el lago de lava se agitaba.
Y en eso, desde la dirección de donde vino Olgan, un ser gigantesco, más grande que un megalodon de las películas, llegó caminando mientras llamas salían de su gran boca.
Tenía el mismo patrón de colores que Olgan, unos cuernos gigantes, garras largas y de un aspecto como si fueran de obsidiana, un par de ojos brillantes que parecían lámpara se aceite, una cola larga de la cuál salian espinas con aspecto de columna vertebral, una alas grandes como de dragon con un emblema tatuado en ellas, y a demás de que sus extremidades estaban cubiertas de escamas y un muy amplio pelaje crecia sobre su espalda y cubria toda su cabeza.
Olgan:" jefe, le presento al gran duque infernal Belphegor, mi padre, y el muy tonto vino caminando sólito a su muerte " dijo con malicia.
Belphegor:" ¡No podrás escapar de mi, pequeña Peste, no hay lugar en este infierno donde puedas escapar de mi furia!" Exclamó el monstruo colosal mientras avanzaba.
Dioborosu:" ¿que hiciste para que este tan furioso?" Dije con curiosidad.
Olgan:" le robe uno de sus objetos mágicos de su colección y le arroge la cabeza de uno se sus subordinados sobre su cama para que la apeste, además que bomite sobre su comida" dijo con orgullo de haber cabreado tanto a su padre.
Dioborosu:" ¿ no fue mucho trabajo tomando en cuenta el tiempo que tenías?"Dije con curiosidad.
Olgan:" el tiempo en el infierno pasa distinto que en el mundo de los vivos, instantes para ustedes, son temporadas largas para los que vivos aqui".
Y como supongo que Olgan lo planeó, el duque del infierno y la diosa, apenas entablaron contacto visual, se empezaron a atacar a matar, ignorado la existencia de las dos pulgas que les habían hecho enojar en primer lugar.