Capítulo 14

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Lisa se quedó trabajando todo el tiempo que pudo; Pero, al final, tuvo que ir a su casa.

Chaeyoung pasaba el tiempo que podía con Mina, como debía ser, pensó Lisa.

Pero eso significaba más trabajo para ella solita y menos tiempo haciéndole compañía a Lily.

Por ese motivo, debería agradecerle a Jennie la visita, ¿No? Al menos, su hija estaba contenta y bien cuidada.

¿Qué importancia tenía que ella solita estuviera volviéndose loca por Jennie?

Entró en la cocina, dejó las llaves en la estantería de la pared y miró a la vacía estancia.

Encima de la cocina en el mesón había una cazuela con un guiso de pollo cubierta con papel aluminio.

Había platos lavados en el escurridor, pero uno limpio y cubiertos para ella encima de la mesa.

—Al parecer, Jennie y Lily ya habían cenado.

A pesar de haberse quedado trabajando solita hasta tarde a propósito, se sintió desilusionada de no haber podido cenar con ellas.

Miró al reloj y vio que eran las siete y cuarto, y sintió una punzada de culpabilidad.

Ya casi era la hora de que Lily se acostara y no la había visto en todo el día.

Debía hacer algo al respecto para remediar eso. Se daría una ducha rápida y.......

—Lisa.....

Era la voz de Jennie procedente del cuarto de estar.

Controlando sus sentimientos, Lisa salió de la cocina.

—Sí, acabo de llegar y.....

Se detuvo a la entrada de la estancia.

Lily estaba tumbada en uno de los sofás, tapada con una manta.

Jennie estaba sentada a su lado un poco preocupada.

Un súbito miedo se apoderó de ella mientras cruzaba el cuarto de estar a largas zancadas.

Se arrodilló delante de su hija, miró a Jennie y preguntó: -¿Qué le pasa?

Jennie sacudió la cabeza y se encogió de hombros.

—No lo sé Lisa. Hace unos minutos estaba perfectamente bien, pero ahora....

—Mami -dijo Lily con voz débil-. Mami, no estoy bien.

—¿Qué es lo que te duele, mi vida? -preguntó Lisa con ternura, acariciándole la frente a su hija-. ¿Te duele el estomaguito?

—No -Lily lanzó un quejido y se tocó la garganta-. Me duele la garganta y tengo fiebre mami.

—Lisa, te juro que, hasta hace unos minutos, Lily estaba perfectamente -dijo Jennie con voz tensa-. Estábamos coloreando unos dibujos y de pronto...

—Tranquila las niñas y niños pequeños enferman rápidamente en un abrir y cerrar de ojos -murmuró Lisa y lanzó una fugaz mirada a la chica de ojos felinos-. No te preocupes, Jennie.

—Mami, me duele mucho.

—No te preocupes, mi vida, mami te va a cuidar y estarás mejor.

Lily cerró los ojos, se tumbó de costado y se puso en posición fetal.

Lisa le dio un beso en la frente, se levantó y le hizo un gesto a Jennie para que se levantara del sofá; Quería hablar con ella a solas.

Jennie, con desgana, la siguió.

Flechazo Directo al Corazón (Adaptación Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora