《La muerte no es más que la siguiente gran aventura》
-Albus Dumbledore
Auriga Malia Malfoy Black estaba lista para morir... ella recibió a la muerte como una vieja amiga.
Pero todo se complicó, cuando en lugar de morir en el bosque prohibido, como...
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•Las Contelaciones bailan tango•
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-¿Que quieres ser cuando seas mayor?- preguntaba una pequeña Auriga de 10 años a su hermano.
Era casi medianoche, ambos hermanos se encontraban recostados en la alfombra de la sala, observando el techo, el cual su madre había hechizado para que se reflejará en el las constelaciones que llevaban el nombre de cada miembro de la familia Black.
-Quiero estudiar dragones- contestó Draco girando a ver a su hermana, un brillo intenso apareció en sus ojos al hablar de sus sueños- Pero no creo que padre este de acuerdo
-Eso da igual, tienes que hacer lo que te haga feliz- contestó la chica devolviendole la mirada
-¿Tu que quieres hacer?- pregunto su hermano
-Quiero ser Auror- dijo la chia sonriendo ampliamente- Y luchar contra magos tenebrosos, y salvar personas. Seré como una heroína, en los libros se hablara de mí y de cómo acabe con cientos de magos oscuros- decía la chica, con la voz llena de ilusión
-Eso si que padre nunca lo permitirá- dijo el chico, devolviendo a su hermana a la realidad-Antes se muere.
-Pues que lo haga- dijo la chica- Pero yo cumpliré mis sueños.
-Espero que lo hagas- dijo Draco suspirando- así al menos uno será feliz.
-No vuelvas a decir eso- dijo la pequeña rubia incorporándose y mirando mal a su hermano- Tu serás feliz, yo me encargaré de eso.
El pequeño Draco iba a contestar, pero se vio interrumpidos por la luz que provenía de dos de las constelaciones que se divisaban en el techo.
Auriga y Draco brillaban, sobresaliendo de las demás constelaciones. Lo cual solo podía significar una cosa
-Ya es medianoche- susurro Draco incorporándose y mirando a su hermana con una sonrisa
