•El eslabon perdido•
-Bien, esta es tu habitación- dijo Regulus frente a una puerta de madera - la mía es la de en frente
Luego de bailar como por dos horas más, ambos chicos se sintieron cansados, por lo que Regulus rento dos habitaciones en el pub, el cual también era una posada.
-Bien- dijo la rubia- Que descanses- dijo a modo de despedida
-Igualmente- dijo el chico dándose la vuelta
Pero antes de que pudiera entrar, la rubia lo tomó del brazo y le dio un fuerte abrazo de agradecimiento.
-Gracias por todo- dijo sonriendo al separarse
-No me agradezcas- dijo sonriendo de lado- Fuiste una buena pareja de baile
La rubia soltó una carcajada y se dirigió a su habitación. Dejando atrás a un pelinegro suspirando y anhelando algo mas que un abrazó.
Malia estaba exausta, ya eran las 5 A.M, por lo que se dio una rápida ducha y se metió a la cama, quedándose dormida al instante
Regulus en cambió, no podía dormir. Por lo que se dedico a escribir una carta para Felix, en la que le contaba lo que había pasado con Malia y le indicaba exactamente como llegar.
Luego de enviar a la lechuza, el pelinegro sólo se recostó en la cama mirando al techo. En su cabeza no paraba de reproducirse cada imagen de esa noche. Cada gesto, cada sonrisa y cada movimiento de Malia se quedaron instalados en su mente. Sólo había un pensamiento que obnubilaba su felicidad
¿Por qué ella quería ver a Felix? ¿Acaso no la estaba pasando bien con el?
Trato de borrar esos pensamientos inmediatamente, ya que por alguna razón, pensar en eso le hacía sentirse enojado con Felix, y el nunca dejaría que nada ni nadie lo aleje de su amigo.
Luego de un rato en el que Regulus intento quedarse dormido, alguien golpeó la puerta. El pelinegro se incorporo a toda velocidad, creyendo que era Malia, pero al abrir la puerta se topo con otra persona.
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La viajera del tiempo {H.P}
Fantasy《La muerte no es más que la siguiente gran aventura》 -Albus Dumbledore Auriga Malia Malfoy Black estaba lista para morir... ella recibió a la muerte como una vieja amiga. Pero todo se complicó, cuando en lugar de morir en el bosque prohibido, como...