𝚇𝙸𝚅

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Sus ojos ardían tanto que le costaba abrirlos; el día de ayer después de que Taehyung se despidiera de el regreso a casa a pedido del mismo.

Su novio pedía estar solo para pensar bien las cosas, lo comprendió y camino regreso a casa.

Sus padres al verlo llegar en ese estado se preocuparon demasiado y como cualquier padre en ese estado lo bombardearon de preguntas haciéndolo detonar en llanto.

Jungkook quería silencio, también necesitaba pensar las cosas, no quería contestar nada a nadie.

Cuando por fin el había encontrado a la persona que la estaba sacando de aquel hoyo negro en el que vivía, todo caía, todo se derrumbaba.

En cuanto las imágenes de ayer llegaron a su mente las lágrimas volvieron a aparecer.

Le dolía; el no poder hacer nada por su pareja lo hacía sentirse inservible, quería ayudarlo y se repetía una y otra vez que si le pasaba algo a su amado.

El tendría la culpa.

Unos leves toques en la puerta lo obligaron a levantarse de su cama e ir a abrir.

El corazón de su madre se estrujó al ver a su pequeño de aquella manera y sin dudarlo lo abrazo.

Jungkook cuál niño pequeño lloro desahogandose aún más.

Mientras tanto, Taehyung recogía sus pocas cosas que planeaba llevarse.

La puerta fue abierta bruscamente, su padre con la cólera cegando su ser sin pensarlo golpeó a su hijo.

—¡ERES UN MALDITO ENFERMO!—Taehyung no entendía su reacción

—¡DE QUE HABLAS!—contesto lo bastante irritado para la situación

—no te hagas el inútil bastardo—lo empujó de nuevo hacia la pared—se que te acostaste con el—molesto el chico empujó a su progenitor

—¿Cómo sabes eso?—las lágrimas de rabia bajaban lentas por sus mejillas

—¿Entonces es verdad?—pregunto su padre incrédulo—no puedo creerlo—tomo con frustración y enojo su cabello jalandolo un poco

—¡¿Quien mierda te dijo eso?!—fue ahí cuando todo se terminó de venir abajo

La fuerte cachetada del progenitor a su hijo resonó por toda la habitación y con rabia salió de la habitación.

Quería que todo esto terminará, quería largarse ya mismo de ahí; bajo rápidamente las escaleras y tomo las llaves de su auto.

Camino de prisa hasta el y lo encendido de prisa arrancando de manera brusca, su luceros se llenaban de lágrimas.

Enojo, tristeza, odio y decepción; el no pidió ser lo que es, el no pidió nacer, pero si algo le había dado vida quería ser feliz.

Solo pedía eso, felicidad.

El fuerte claxon de algún vehículo de gran tamaño lo hizo reacción de manera tardía, pues aquel auto en el que chico iba, había sido embestido por el carro de gran tamaño.

•••

—¿Ya estás más tranquilo?—el chico con una sonrisa débil asintió—vamos a que comas entonces—ambos se levantaron de la cama para salir de la habitación

—¿Que hiciste de comer?—pregunto mirando a su madre

—me alegra que preguntes cielo—beso su cabello—te prepare tu comida favorita—Jungkook sonrió con un poco más de ganas

—ire por tu plato, aún debe de estar caliente—la señora dejo que su hijo tomara asiento en el comedor mientras ella iba por el alimento

Sin embargo una llamada entrante a su teléfono lo hizo sonreír feliz, el nombre de Taehyung adornaba la pantalla de su teléfono.

Sin dudar contesto rápidamente.

—¡Hola Tae!—saludo con emoción

—¿Disculpe es usted familiar del joven Kim Taehyung?—la sonrisa del menor se desvanecía de a poco

—si, soy su novio, ¿que sucede?—la madre de Jungkook llegó ya con el plato de comida

—el Joven Kim sufrió un accidente de auto, le llamábamos para informar que su salud está en grave peligro pues el conductor que lo embistió iba en estado de embriaguez—el chico mirando a un puesto fijo dejo caer el celular en su regazo

Su madre preocupada tomo el mismo y después de unas cuantas palabras con la persona de la otra línea, tomo la mano de Jungkook que aún seguía en shock y lo subió a su auto.

Aquel hospital estaba a poco más de veinte minutos, los cuales se pasaron rápido pues no había tráfico al ser fin de semana, ambos bajaron del auto, claramente Jungkook con la ayuda de su madre.

—Jungkook—lo llamo su madre, pero este no emitía palabra alguna—hijo—suspirando tomo la mano de este

—Hola buena tarde, sería tan amable de decirme en que habitación se encuentra el joven Kim Taehyung—la recepcionista tecleaba rápidamente en su computadora

—¿Que es del paciente?—

—su tía—la mujer asintió

—el paciente ahora se encuentra en terapia intensiva, según la información que tengo aquí el golpe que recibió en la cabeza fue grave, si gusta regresar en otro momento—la madre de Taehyung sintió comprendiendo

Después de unos minutos tomaron asiento en las sillas de espera.

—Todo estará bien—sobo la espalda de su hijo que seguía sin decir palabra alguna

Dulces SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora