Forger Family Week.

Concordia.

Día 5: Copycat; Es básicamente imitar con un poco de toque infantil. Dicho por la administradora de Forger Family Week.
Precuela: Hope y secuela: Eres nuestra paz.

Anya cuando tenía una pesadilla se acercaba a Loid, abrazaba su pierna si estaba en la cocina y frotaba su cabeza contra su pierna en busca de un poco de consuelo. Si estaba acostado en la cama, trepaba en la cama y buscaba estar en medio de Yor y Loid, sin embargo se abrazaba a Loid enterrando la cabeza en su pecho o debajo de su cabeza lanzando lágrimas desesperadas. Hasta que él tomó conciencia y acariciaba la espalda de la pequeña de arriba a abajo con la palma de su mano.

Pero ahora, Yor era la que estaba despierta en la cocina mientras  intentaba tomar agua aliviando sus náuseas de la madrugada. Hasta que escuchó la puerta de su habitación ser  abierta, giró la cabeza a ese costado y vio a Loid buscarla.

—¿Estás bien? —preguntaron ambos al mismo tiempo.

Yor sonrío y asintió con la cabeza dejando de lado el vaso vacío ahora y giró para apoyarse en el lavaplatos, lo vio de frente revelando su vientre de cinco meses de embarazo.

—Estoy bien, sólo fue una náusea... ¿tú? ¿pasa algo?

Él asintió con la cabeza y se acercó a ella. Yor abrió los brazos y recibió a Loid en un abrazo. No entendía lo que pasaba, pero sabía que él necesitaba esto ahora más que ella.
Tal como Anya lo hacía.

Pasó los brazos por el cuerpo de Yor, la pegó a su pecho sin aplastar su estómago, enterró su rostro en el hueco de su hombro y su cuello. Restregó la frente contra ella, olfateó su olor a flores y cerró los ojos con fuerza.

—¿Qué pasó? —preguntó ella acariciando su espalda ancha.
—¿Eres real? —susurró él sin poder creer lo que sentía o veía.
—Muy real en mi opinión. De lo contrario no sentiría estás patadas aquí adentro —agregó con humor.
—Yor...

Ella entendió cuando escuchó esa voz.
Apretó los dedos en su cabello, luego tomó su rostro y lo guío a su corazón haciendo que él escuchará los golpes de su corazón directamente y le hiciera saber que estaba viva, que estaba ahí con él. Sólo era lo mismo que hacía Loid con Anya.

—Tranquilo, juro que soy real, siente aquí —tomó su mano y la puso sobre su vientre sintiendo los pequeños movimientos de su bebé en ella.

Sonrió débilmente, sin embargo volvió a enterrar el rostro en su hombro abrazando a Yor, oliendo su aroma, sintiendo su calor y todo lo demás.

—Ven a la cama conmigo por favor...
—Enseguida voy... Ve tú primero —intentó separarse de él pero no la dejó ir.
—Por favor, Yor...

Ella sólo pudo concluir que él había tenido una pesadilla muy fuerte o realmente una misión muy difícil.
Yor se durmió antes de que él llegara, estaba más cansada que nunca, cuando se despertó ahí estaba él abrazando a Yor.

Yor asintió con la cabeza, entendiendo la necesidad de Loid de estar cerca de ella en ese momento. Lo tomó de la mano y lo guió hacia su habitación, ayudándolo a sentarse en la cama. Luego, se acostó a su lado, abrazándolo con fuerza mientras él se acurrucaba contra ella.

Durante unos minutos, se quedaron en silencio, solo escuchando la respiración del otro y el latido de sus corazones. Yor acariciaba el cabello de Loid suavemente, tratando de calmarlo.

Finalmente, él habló en voz baja.

—Tuve una pesadilla... sobre ti, sobre Anya y el bebé. No puedo perderlos, Yor. No puedo soportarlo.

Ella lo miró a los ojos, viendo la angustia en ellos. Le acarició la mejilla y lo besó suavemente en los labios.

—Estamos bien, Loid. Estamos juntos y estamos seguros. Nada nos va a pasar.

Él la miró con gratitud y se acurrucó aún más contra ella, aferrándose a ella como si fuera su ancla en un mar agitado.

—No quería que te separen de Anya, no pude evitar eso.... ¿cómo se supone que las proteja a ustedes?
—Que yo sepa, en este equipo de cinco, hay dos adultos. Tú y yo, y cuando no puedas tú... Lo haré yo.
—Aun así...

Ella negó con la cabeza y obligó a Loid a acurrucarse contra ella abrazando su estimado protuberante, Loid aceptó el contacto con ella enterrando la nariz en su cuello y ahora sentía a su bebé contra su cuerpo y sonrió.

—Ella es nuestra pequeña Hope... ¿Te gusta? —preguntó Yor.
—Hope... Me encanta.

Yor beso su cabeza y acarició en círculos su cuero cabelludo con los dedos relajando a Loid.

Unos minutos después, la puerta de la habitación se abrió suavemente y Anya se coló en la habitación en silencio. Se acercó a la cama y se quedó de pie al lado de Yor mirándolo fijamente con sus grandes ojos azules.

Yor la vio allí y le sonrió débilmente. Anya le sonrió de vuelta y se acurrucó contra ella, en su espalda ya que ella aún abrazaba a un Loid ya dormido,  enterrando su cabeza en su hombro, Yor la abrazo como pudo con un brazo.

—¿Qué estás haciendo despierta, pequeña? —preguntó Yor con cariño.
—Tuve una pesadilla. Así que vine a dormir contigo.
—Estamos aquí, mi amor. No tienes que tener miedo.

Anya asintió con la cabeza y cerró los ojos, sintiendo la seguridad que le brindaban sus padres. Loid y Yor intercambiaron una mirada llena de amor y preocupación, sabiendo que necesitaban estar juntos para proteger a su familia.

Así, se quedaron dormidos los tres juntos, abrazados, sintiendo la calidez del amor y la seguridad de tenerse el uno al otro. Una familia unida, dispuesta a enfrentar cualquier pesadilla que la vida les pudiera presentar.

...

La verdad no sabía qué hacer en este día, pero creo que se entiende la idea. Gracias por los comentarios -SweetChimmy- realmente aprecio tus comentarios jajaja, me hacen querer seguir escribiendo :3.