𝙀𝙩𝙖𝙥𝙖𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙡𝙖 𝙖𝙘𝙚𝙥𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣.
Ni Roier ni Quackity aceptan los sentimientos que tienen mutuamente. Lo niegan rotundamente porque los dos creen que son amigos, no lo aceptan ni con sus amigos más cercanos.
Entonces, el grupo de am...
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Bueno, no somos el tipo de enamorados como me gustaría, somos... amigos. Nada más, creo. Siempre tratamos de aparentar algo, aunque nosotros tengamos las mismas intenciones, siempre decimos lo mismo.
"No. Él no me gusta. No soy gay"
Por favor, somos amigos desde la infancia, son palabras de un hetero negando la homosexualidad dentro suyo. Siempre me he sentido diferente, especial, especial cuando él me ve.
-Oye...
Siempre decimos lo mismo, las mismas palabras cada vez que preguntan lo mismo. Sin embargo... no sé qué pasa en verdad, no sé por qué negamos la realidad en la que estamos metidos. Probablemente porque nuestros padres siempre nos han dicho que la homosexualidad está mal, que no es correcta. Que no enviaran al infierno, pero...
¿En verdad nos llevan al infierno? ¿Es malo demostrar algo que realmente somos nosotros? ¿Es malo conocer el cielo de otra manera? ¿Es malo sentir lo que sentimos? ¿Es realmente malo... salir con alguien del mismo género? ¿Eso es realmente malo?
-Quackity.
Niego con la cabeza, veo al que está distrayendome. Lo miro de pies a cabeza para después fruncir el ceño con enojo.
-Que no Vegetta, ya déjame. Ese wey está bien pendejo, no me gusta, cabrón.-Me escapo de todos, estos españoles siempre están confundiendo todo.
-Ya, patito, acéptalo. Ahora mismo estás en negación, pronto empezarás a aceptarlo.
-Ay, Rubius. Tú cállate, tú concretamente no sabes qué es aceptar algo que no es verdad.-camino desde la estación de tren hasta la parte que está llena de árboles y arbustos, esto es verdadera comodidad. Sentí el aire frío impactar mi cara, lo mejor es ver el amanecer en este lugar, todo es tan solitario... tan tranquilo.
-¿Entonces no te importa que llamemos a Roier? Tipo... no te pone nervioso.-Me helé ante el nombre que menciona Luzu. Estos hijos de la gran puta nunca me dejan respirar tranquilo.
-Haz lo que quieras, puto.-Digo, esto me está colmando la paciencia.
Los demás se acercan a mi, realmente odio que todos sean tan serios, me intimidan a veces. Yo avanzo a un árbol cercano, me siento sobre el terreno verde, acomodandome para ver bien el amanecer.
-Quackity, por favor, sabemos qué sientes.-Ruedo los ojos con disgusto, aquí otra vez.
-Acéptalo, te gusta Roier. Siempre que estás con él estás nervioso, te sonrojas si se acerca a ti y te tiembla el cuerpo cerca de él.-Niego con la cabeza, Vegetta se sienta a mi lado. Me acomodo para quedar en el hombro de Vegetta, él acaricia mi pelo y me envuelve en sus brazos.
-Ya les dije que no. Simplemente... no sé, me intimida como ustedes.-Cierro mis ojos, este día estoy prefiriendo dormir, realmente tengo sueño por pensar muchas cosas la noche anterior.-Él no me gusta. Está muy pendejo, además, le gusta Spreen. Él me lo dijo.
-¿Y qué sentiste cuando te lo dijo?-Trato de no recordar ese momento, realmente fue desagradable porque los dos sé besaron cuando él lo dijo. Los demás sé sientan a mi lado y al lado de Vegetta.
-Bueno... Fue incómodo, más porque Spreen sé arrancó a besarlo en ese momento. Fue muy raro.-Empiezo a relajar mi cuerpo, sería bueno dormir un poco. Vegetta sé ha acostumbrado a cuidarme, él sabrá qué hacer cuando me vea dormido.
Sería mejor si... Si empiezo a crear mi vida, no debo detenerme por alguien que ahora ya es feliz. Tal vez él me hizo sentirme absolutamente enamorado, triste, deprimido, feliz o con problemas, pero no sé cómo puedo odiarlo.
Odiar a alguien que estuvo la gran parte de mi vida es imposible, sería como si quemara una casa donde viví grandes cosas, donde construí grandes recuerdos.
Tengo que completar lo que falta de mi vida, seguir planeando. Al final de todo, él ya pavimentó la gran parte del camino, ahora debo terminarlo yo.
Sentí los brazos de los demás chicos, quiero llorar, pero llorar no sirve de nada. Vegetta me carga, sabe que quiero dormir. Entonces, solo me preocupo por eso. Me acomodo en su cuerpo y me enredo en él, usándolo para dormir cómodamente.
Lo siguiente que sigue es... posiblemente tengo que crear una nueva vida. Una totalmente diferente, una donde Roier no esté.
