— ¿Creen que sólo están jugando? — Spreen empieza la plática en la llamada grupal, donde la mayoría de los amigos de Roier y Quackity estaban.
— Sus padres siempre fueron unos hijos de puta, demasiado católicos los hijos de su madre. — Mariana, quien en la llamada grupal está lavando su ropa, trata de decir la situación anterior de los chicos.
— Sí, después de que se enteraron de que se besaban los viernes ya no los dejaron ir a casa juntos nunca más. De hecho, desde ahí se llevaron a Quackity a Estados Unidos. Pero que bueno que los padres no los dejaron pasar a México de vuelta. — Rivers se mueve de un lado a otro con su silla con ruedas.
— Ah, es verdad. No me acordaba que los atraparon vendiendo droga, no que muy católicos y santos. — Spreen está jugando un juego en su computadora, dejándole la mayor parte de su atención a la llamada.
Vegetta se une a la llamada, buscando un buen ángulo, al parecer está apenas despertando. Después de él llega Alexby, quien está escribiendo en su escritorio después de colocar la Cámara en el mejor ángulo.
— Perdona, chicos. El Quackity idiota le pegó a una niña y la niña toda tonta le dijo a su mamá, casi matan a Quackity. — Fargan se excusa apenas entra a la llamada, haciendo a todos reír. Es verdad... Fargan está cuidando la mayor parte del tiempo a Quackity sólo porque él también es un ave.
— Bueno... ya que estamos aquí, sabemos que Roier y Quackity tuvieron una cita el día de ayer... — Rubius, quien está cocinando un poco, empieza una nueva plática.
— “¡No es una cita! Sólo me quiero disculpar” — Spreen imita el tono de voz de Roier, exagerando un poco su tono mexicano. En lo que lo hace, Missa entra a la llamada.
— ¡Hay que idear un plan! — Missa grita, al parecer Missa está más atento a la llamada que todos.
— ¿Un plan? ¿De qué o qué? — Dice Alexby, parando de escribir.
— Entre nos, sabemos que la cita no salió muy bien. ¡Podemos salir y que se encuentren una vez más! ¡Que se disculpen y acepten la verdad! — Missa dice emocionado, con una gran sonrisa.
— ¡Sí, claro! ¡Cómo si los dos idiotas no nos mataran después de eso! Aunque... Pensándolo bien, suena genial la idea. Sólo que, tenemos que prepararlos mentalmente. — Vegetta se ve tranquilo recitando sus palabras.
— ¡Claro! Podemos hacernos las víctimas y decirles: “Es que yo te dije y no me hiciste caso” ¡Genial, Missa, Vegetta! — Rivers para de moverse en su silla. Entra a su computador y teclea algunas letras.
— ¿Qué hacés?
— Mando un mensaje al grupo de Roier, puse de que “fiesta en casa de Spreen”. Y con eso, como Spreen vive cerca de Vegetta, Alexby puede mandar mensaje al grupo donde está Quackity y decir “Fiesta en casa de Vegetta” e irnos a la casa de Juan: que está cerca de las dos casas. Para que así Quackity como Roier piensen que irán a las casas respectivas, ¡pero no! Los haremos reconciliarse en la casa de Juan. — Rivers manda el mensaje al grupo. — En lo que le digo a Juan sobre el plan.
— ¿Tiene que ser necesariamente en nuestras casas? — Vegetta ahora se ve enojado.
— Juan siempre tiene su casa hecha mierda, es normal que tenga fiestas ahí. Además, es más seguro que se lo crean. — Rivers explica.
— Entonces ya está, sólo hay que tratar de que acepten ir. Eso es lo primero para tratar. — Con eso dicho, Rubius sale de la llamada.
— Está en una tormenta, no colgó intencionalmente, lo más probable es que se le fue el Internet. — Dice Fargan.
— ¿Tú cómo sabes eso?
— Sus estados de WhatsApp. El pobre de Wilson está soportando un oso llorón que ve una tormenta. Cada que caía un rayo, gritaba. — Fargan explica para que la situación no se le vea tan jodida.
— Por cierto, hablando de eso. ¿Quackity estará bien? Vive cerca de Rubius, como él, Quackity también es un llorón, pero más llorón que Rubius. Todo un dramas. — Spreen dice, sacando de una envoltura una paleta de fresa.
— De eso ni se preocupen, como Quackity me dijo hace media hora que había tormenta cerca de su casa, adivinen qué. — Rivers enseña el chat que tiene con Roier, parece ser reciente, específica unos mensajes, ella dice: “Roier, estás ocupado? Es que Quackity ahorita está en tormenta y es un llorón, Fargan dice que está ocupado para ir.” Él le responde diez minutos después: “Ya estoy llegando, no te preocupes.” — ¡Todo seco lo mandó! Parece que no le agradó que Fargan cuidara de él.
— Qué bien, ya me estaba preparando para ir con Quackity. — Dice Fargan, suspirando.
— Ya, ya. Lo importante aquí es, si suben estados, seguramente se verán de la forma más romántica posible y van a decir que no. Que sólo estuvieron juntos por la tormenta.
—Pero bueno... Allá ellos, por ahora me iré, se ve que la lluvia se intensifica ya. ¡Adiós!
— ¡Adiós, Missa! Buenas noches. — Dice Rivers.
— Buenas noches. — Missa sale de la llamada ahora.
— Bueno, ya es tarde, pelotuditos. Recuerden el plan, nos vemos, chao. — Spreen, quien es admin de la llamada termina la llamada grupal.
No es lo que esperaban, pero si esos dos se aman, deben estar juntos.
Poco después, un mensaje llega al grupo de los amigos hispanos, era de Rivers diciendo: “Hijo de puta, sprin. Quería hablar con los españoles.” y después un sticker todo feo.
Qué cansado sería hasta responderle a Rivers.
[𝐻𝓎𝑒𝓃𝒯𝑜𝑜]
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Etapas para la aceptación - Spider(Bear)Duck
Fanfiction𝙀𝙩𝙖𝙥𝙖𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙡𝙖 𝙖𝙘𝙚𝙥𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣. Ni Roier ni Quackity aceptan los sentimientos que tienen mutuamente. Lo niegan rotundamente porque los dos creen que son amigos, no lo aceptan ni con sus amigos más cercanos. Entonces, el grupo de am...