Después de llamar a Quackity y tener una pequeña plática, pude escuchar su bonita voz después de un mes sin hablar. Mi corazón se aceleró en cuanto Quackity contestó la llamada, pero después de eso, me sentía más confiado.
Mis manos temblaban cuando mandé el mensaje sobre los datos de donde nos vamos a ver este mismo día. Missa me mira, después gira los ojos y se levanta junto a Spreen.
Se cruza de brazos cuando llega al marco de la puerta, Spreen sale de la habitación desinteresado. Missa me sigue mirando.
—¿Qué pasa? ¿Hice algo mal?—Le dije, inseguro de la respuesta de Missa. Él sonríe, ahora va a empezar.
—Pero sí es una cita o nel.—Suspiro, dejo caer el teléfono sobre mi cama cuando envio el mensaje a Quackity. Mi cara levemente se sonroja.
—No, ya lo dije. Sólo quiero disculparme con él.
—¡Eso es mentira!—Gritó Aldo desde la puerta principal.—¡Si supieras, carnal!—Él sube corriendo las escaleras, no tarda en quedarse en la puerta junto a Missa.—Conozco a Roier desde el Kinder. El wey aunque tuviera tres años siempre, literalmente siempre estaba con Quackity, el pobre Quackity siempre tenía que tenerlo en su brazo porque Roier nunca se separaba de él. Hubo una ocasión en la que el pobre pato lo llevó hasta el baño porque no lo soltaba el pinche Roier pendejo.
—¡Eso no es verdad! Sólo lo dejé en la puesta del baño...—Susurré, avergonzado. Pues sí, hace mucho tiempo Quackity y yo somos amigos, pero era un poco (muy) sobreprotector con él.
—Entonces explícame por qué en segundo de primaria le partiste la madre a Mariana.—Aldo se cruza de brazos, Missa se ríe. Bueno... eso es una larga historia.
—¡Ya lo recuerdo!—Missa grita, lo que hace exaltarme.—Cuando estábamos en recreo, Mariana sin querer le quitó el gorro al pato y Roier pensó que lo hizo a propósito entonces lo fue madrear. El pobre Mariana casi termina sin un ojo.—Missa termina y ríe una vez más.
—O cuando él me pegó porque creyó que yo fuí quien tiró a Quackity de las escaleras.—Spreen llega y cuenta su anécdota.
—¡Sólo fue instinto! Lo quería proteger. Es mi amigo después de todo.—Los chicos se miran entre todos, me voltean a ver y se vuelven a reír.
—¿El Acta de matrimonio en tercero de primaria que le diste?
—¿Las flores del catorce de febrero?
—¿La fiesta de primavera en abril?
—¿La corona de flores en esa misma fiesta?—Mariana llega, ahora que lo pienso... quién los invitó.
—¡Alto! ¡Es mi amigo! Quería verlo feliz, nada más. Me gusta su sonrisa.—Me siento en la silla con rueditas de mi escritorio, me recargo sobre ella.
—Y él también te re gusta.
—¡Que no, hijos de su verga madre!—Me golpeo la cabeza sobre el escritorio múltiples veces, y mientras lo hago, los chicos pasan a la habitación.—¡Es mi amigo! ¡Sólo mi amigo!
Ellos se expanden en la habitación, otros pasos se oyen en el pasillo de mi casa, es Rivers.
—¿Los besos antes de irse a casa en primaria?
—¡Es un beso de despedida! ¿De verdad no puedo hacer eso?
—Besos en la boca querrás decir. Pendejo, cada fin de semana como los papás de Quackity no iban por él y él se iba contigo, aprovechabas para besarlo. Todo el grupo lo sabía.—Rivers se detiene para dar una bocanada de aire.—Hasta los maestros los dejaban en los trabajos grupales juntos porque nunca dejaste que Quackity hiciera equipo con otra persona.—Rivers habla de la forma más rápida.
Me quedé sin hablar, bueno... justificación: no era consciente de lo que hacía.
—Bueno...—Me escondo en mis brazos.
—¡No dejabas que nadie se acercara o tocara a Quackity! Eso no es normal entre amigos. Mucho menos los besos. Roier, abre los ojos, te gusta Quackity.
—Cuando Carre lo invitó a comer en un recreo en cuarto, ¿qué hiciste? ¡Te literalmente tiraste por las escaleras para que Quackity te pusiera atención!
—¡No me gusta! ¡Antes era un celoso de mierda pero no más de ahí! ¡No me gusta, no me atrae ni mucho menos quiero algo con él! Era un niño, no sabía lo que hacía, además de que eso lo aprendí de mis papás, en casa siempre fueron así.
—Apoco sí tilín.—Todos dijeron al mismo tiempo.
—¡Dios llévame o yo voy!—Golpee el escritorio con fuerza, tenía que prepararme mentalmente para lo que irá después.
Qué pesar, ayuda.
—Segunda etapa, ira.—Missa dijo, suspirando levemente.
—Etapas tus nalgas, Missa.
[𝐻𝓎𝑒𝓃𝒯𝑜𝑜]
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Etapas para la aceptación - Spider(Bear)Duck
Fanfiction𝙀𝙩𝙖𝙥𝙖𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙡𝙖 𝙖𝙘𝙚𝙥𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣. Ni Roier ni Quackity aceptan los sentimientos que tienen mutuamente. Lo niegan rotundamente porque los dos creen que son amigos, no lo aceptan ni con sus amigos más cercanos. Entonces, el grupo de am...