Ha pasado un año desde que llegué a este nuevo mundo, ya no extraño a mí anterior vida y aunque sigo sin querer convivir con las personas, la compañía de mi madre y hermano son las únicas que considero reconfortantes en esta extraña casa o mejor dicho castillo. Según la historia original Alizée se enamora de uno de los protagonistas masculinos e intenta lo imposible por tener la atención del chico y lo logra pero de mala manera al molestar a la protagonista; lo típico de estás historias, al final la villana muere de forma horrible en manos de todos los protagonistas masculinos.
Podría tener miedo de conocer al chico pero eso ya lo hice, al parecer las familias ducales se quieren unir por lo que en estos casos se usa el matrimonio como un método de alianza. Nos reunimos todos y cenamos; en ningún momento me separé de mi hermano cuando a nosotros los niños nos dejaron solos para "conocernos mejor".
El joven duque lucía normal como cualquier otro niño si se podía decir, por ahora no ha sucedido su triste historia en donde mueren sus padres y se vuelve un lobo solitario que le enseña los dientes a todos menos a la protagonista, que sorpresa. El niño no tendrá más de diez años, su piel pálida como la leche resaltan esos ojos azules claros que tienen un brillo de niñez, con cachetes rosados y mostrando juventud, de cabello oscuro, tan oscuro que un pequeño hilo blanco resalta entre su cabellera; aún así me parece de lo más aburrido al estar sentado diciendo preguntas sacadas de un libro de formalidades.–Mi querida Ali parece ya cansada. —dijo mi hermano mientras se levanta.— Si nos disculpa, iré a dejar a Alizée a su cuarto para que descanse.
–Por supuesto, que descanse señorita Alizée. —dijo aquel niño llamado Enzo con su voz infantil.
Nos fuimos sin que yo le dirigiera la palabra, fue grosero de mi parte pero no quería hablar con él, no solo por el hecho de que mata a mi personaje en la novela sino también al sentimiento de incomodidad que me produce.
Al llegar a mi habitación mi hermano esperó a que me cambiarán de ropa y me pusieran el pijama. Él se encargó de acostarme y leerme un cuento.– No debes regresar con ese niño, qué pasa si padre te regaña por dejarlo sólo. —dije mientras sentía como mis ojos se empezaban a cerrar.
–No lo veo necesario, además me gusta estar más contigo mi querida Ali. —se acerca para darme un beso en la frente para terminar con un abrazo.— Pero creo que el tiempo se acabó, que tengas lindas noches Ali.
Después de ese día mi madre la duquesa y la madre de Enzo hacían citas para tomar el té, en cada una de esas horas estuve presente viendo cómo esas dos damas sacaban a flote su pulcra elegancia junto con unos modales que a su lado yo he de haberme visto como un mono al cuál por más que vistan seguiría siendo un mono.
Siempre era igual, yo sentada sin hablar y negándome a estar a solas con Enzo; mi madre al notarlo me llamó a uno de los tantos saloncitos que tenemos en nuestra casa para tener una charla en privado.– Alizée, mi amada hija, toma asiento; mandé a pedir que hagan uno de tus postres favoritos. —dijo mi madre con una sonrisa más dulce que la misma azúcar.— Bueno creo que ya sabes porque te mandé a venir.
– Creo que sí. —conteste sin ánimos.
– Dime ¿Por qué no quieres hablarle al hijo de la duquesa Julia, él joven Enzo? —dijo la duquesa con mirada seria.
– Él no me gusta, no quiero que sea mi amigo, solo quiero estar en casa y jugar, hasta mi hermano dice lo aburrido que es estar en su compañía. —dije con rapidez y contundente que dejó a mi madre en silencio.— Además de que estoy segura que tampoco le gustó.
Después de eso a mi madre le tomó un tiempo para volver a hablar.
– Pero mi pequeña niña, esos no son motivos para que no le hables con amabilidad. El joven Enzo solo te tiene como única amiga, has el intento de conocerlo mejor. Así cuando se casen se llevarán bien.
– No me casaré con él. —Mi respuesta nuevamente sorprendió a mi madre.
– Alizée ¿De dónde has sacado esa idea? —preguntó mi madre con una cara más tranquila y voz serena.
– De mi hermano, me dijo que no permitirá que me case con Enzo hasta que yo quiera hacerlo y como él no me gusta jamás me casaré.
Mi madre no soporto reprimir su risa con lo que era yo ahora la que estaba sorprendida. Después mandó a llamar a mi hermano para tener una conversación seria con los dos.
– Dereck, Alizée entiendan lo que diré a continuación. Ahora son pequeños; su padre y yo les hemos dado todos sus caprichos y deseos por ser parte de la nobleza, nuestro linaje nos permite tener estás comodidades pero eso conlleva a tener responsabilidades además de deberes que debemos complir con nuestra familia. —era la primera vez que nos hablaba de esta forma, hacía que se sintiera como si antes nos ocultara la fea verdad.— Dereck algún día sucederás el ducado de Homliord, tendrás que encargarte de muchas cosas además tendrás que sacrificar lo que quieres hacer para cuidar de tú familia, de la gente que trabaja en el ducado y que contará contigo, entenderás que no es tan sencillo como parece. Alizée llegarás a una edad en la que tendrás que casarte y es mejor con alguien que conozcas de años a un desconocido, no podrás vivir siempre a costa de tu hermano, tu deber será cuidar de esa familia, darle amor y entendimiento serán fundamentales, cuidarás de una casa desde el techo hasta el jardín, crecerás para ser una dama ejemplar. —hizo una pausa para tomar nuestras manos que a lado de las de ella eran pequeñas— Se que ahora no quieren casarse pero el matrimonio es para ayudar a la familia, es un pago por una vida que muchos desean.
Por la noche reflexione sus palabras llenas de razón, es mejor casarme con alguien a quien conozca que a un desconocido, es mi deber ya que con esto se conseguiría que ambas casas ducales estén en términos amistosos. A los días siguientes intenté ser amable con Enzo y pasar tiempo juntos, bueno al menos lo que yo podía aguantar antes de querer irme al lado de mi madre.
Mi hermano todos los días se esforzaba para ser un gran duque de la casa Homliord, empezó sus clases de esgrima con más entusiasmo que nunca, tanto que me pidió ir a verlo.Quién imaginaría que ese día sería el causante de una gran negación mía de casarme con Enzo.

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Lo hice por ti
Historia CortaDesperté en una novela que leí antes siendo la villana de la historia que muere a manos de los protagonistas masculinos, ahora trató de vivir sin seguir con el libro. Disfrutare de esta nueva vida con mi familia y me enfrentare con aquellos que me q...