40: Saber la verdad.

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Luego del fin de semana, Elina había amanecido mejor el lunes, tras quedarse dormida en los brazos de su hermano y escuchando su voz.

Luke llegó esa mañana con un vago recuerdo de una pesadilla que lo había estado persiguiendo aquel par de noches; siempre era el mismo escenario y la misma persona. Se trataba de ella, Eli era la protagonista de los catastróficos sueños.

La buscó por todo lugar de la escuela hasta hallar con ella luego de la segunda hora, en el pasillo.

—Eli —dijo Luke, frente a ella.

Ella sonrió con los labios cerrados, pero la acción se desvaneció luego de ver el cansado rostro de Luke.

Necesito saber la verdad.

—¿La-la verdad? ¿A qué-qué t-te refieres?

—A todo, necesito saberlo, Eli. Mi mente me está destruyendo.

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Gracias por seguir leyendo, en serio.

Miradas y Palabras Mudas | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora