48: Él.

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—¡Vayanse! No los quiero ver aquí, cerca de ella —amenazó.

—Estas equivocado, Eliot —acusó Claríz.

—No, ustedes lo están. Fuera.

—Vamonos... —comenzó Emilio.

—Bien —casi escupió su madre antes de salir del cuarto—. Pero esto aquí no acaba.

Su padre le miró antes de seguirla fuera y cerró la puerta.

Eliot devolvió su figura al pequeño cuerpo de su hermana.

—Lo siento tanto...

Susurró él.

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No me hago responsable de las reacciones ante  cualquier contenido que leas en esta historia, como corazones rotos, lágrimas, muertes, etc.

No es mi culpa , ¿sí? :c

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Miradas y Palabras Mudas | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora